Urge conocer el estado de toda la cuenca: Coparmex.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Que se declare la moratoria a la construcción de las presas El Tigre y Cañón de la Cabeza, solicita la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Laguna, a los Gobernadores de Coahuila y Durango, ante el riesgo que resulten perjudiciales para la mayoría de los laguneros.
En el escrito de la petición, entregado a los Gobernadores en la reunión del pasado viernes, firmado por el presidente de Coparmex Laguna, Arturo Gallegos Salcido, piden la oportunidad de analizar en forma más amplia el caso de las presas, en donde participen los diferentes sectores de la sociedad.
El dictamen de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre la construcción de las presas en el río Aguanaval, dice el escrito, refleja que se recibirá menor recarga en la parte baja y pese a ello se autorizaron, aun cuando el Acuífero Principal de la Región soporta desde hace tiempo la demanda de otros centros de población como San Pedro, Francisco I. Madero, Tlahualilo y Matamoros.
Las presas generan, entre otros aspectos negativos, señala Gallegos Salcido, controversias entre usuarios aguas arriba y los de aguas abajos, como sucede con la presa “Agua Puerca”, en la región de Mapimí, donde los primeros no permiten el paso del agua.
“La Comisión Mundial de Presas nos dice que son innegables los beneficios que han traído las presas, pero también se han causado muchos perjuicios a menudo injustificables y en la mayoría de las veces estos perjuicios han sido mayores a los beneficios, sobre todo después de 30, 40 y 50 años de vida”.
En fecha reciente, añade el escrito, la Comisión Nacional del Agua asustó a través de los medios informativos a los habitantes del cuadro bajo de Matamoros, “porque el río Aguanaval traía mucho agua” y lo increíble es que trajo, en su momento de mayor caudal 150 metros cúbicos por segundo, cuando la capacidad del río es de 300 metros, según lo dicho por la propia CNA.
“Urge conocer el estado de toda la cuenca hidrológica Nazas-Aguanaval con datos precisos y actualizados. Habrá que abordar el problema en otro tono y con otra disposición, realizando un ejercicio de colaboración que, aunque hoy parezca difícil, constituye la única opción de futuro, una discusión amplia y plural en la que participan autoridades, empresarios, productores agrícolas, ambientalistas y académicos...”