Lo culpan también de la matanza de 68 presidiarios en el penal de El Porvenir, en abril de 2003.
20 de mayo 2004.
Honduras, (Reuters).-Diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos en Honduras pidieron la destitución del ministro de Seguridad, Oscar Álvarez.
Lo acusan de no haber tomado las medidas necesarias para evitar tragedias en los centros penitenciarios, como la muerte en un incendio de por lo menos 104 reclusos en el presidio de San Pedro Sula, el lunes.
También dicen que Álvarez es responsable de la matanza de 68 presidiarios en el penal de El Porvenir, cerca de la ciudad de La Ceiba, en abril de 2003.
He hecho todo lo que está a mi alcance para poder proteger y defender la vida de tantos hondureños que han clamado por seguridad
Álvarez negó las acusaciones y aseguró que ha hecho "todo lo que está a mi alcance para poder proteger y defender la vida de tantos hondureños que han clamado por seguridad".
"A las organizaciones yo les digo de que respeto la preocupación de ellos por los derechos humanos de los privados de libertad y los invito a que se unan con la secretaría de Seguridad para que juntos podamos diseñar políticas", agregó.
El ministro dijo que deberá ser el presidente Ricardo Maduro quien decida sobre su permanencia en el cargo.
