EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Aunque se trate de un brote de hepatitis ?A?, considerada como benigna, es latente el riesgo que corre el personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), sobre todo si el paciente infectado no es tratado de la forma adecuada, dijo el doctor, Adel Charara Elías, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de La Laguna, A.C.
Lo anterior debido a que a largo plazo, dicho padecimiento provoca serias complicaciones que pueden degenerar en una cirrosis o insuficiencia hepática, aseveró el facultativo, quien además resaltó la importancia de que las medidas preventivas debieron aplicarse desde que se tuvo conocimiento del primero de los tres casos confirmados y no cuando salió a la luz pública.
Tanto las autoridades de la PGJE como del Sector Salud, debieron implementar un cerco sanitario a la brevedad y no dejar que pasara más tiempo, pues ello implica mayores riesgos tanto para el trabajador como para la ciudadanía que acude a diario a dicha dependencia a realizar trámites diversos.
Destacó que si se tiene en cuenta el núcleo familiar que es donde las autoridades de salud deben acudir inmediatamente a realizar un muestro y verificar si hay o no otros casos de hepatitis, que puede generar incapacidad de seis a ocho semanas, incluso hasta seis meses o más, según el caso específico, para lo cual se debe dar seguimiento mediante la prueba de funcionamiento hepático.
El doctor, Charara Elías, destacó además la importancia de determinar si existe o no un portador asintomático, que pudiera estar diseminando el virus, a fin de proporcionarle tratamiento médico.
También, agregó, es urgente que las autoridades de salud identifiquen la fuente de contagio, sea alimentos, agua o incluso la persona que prepara la comida, para aplicar las medidas conducentes, toda vez que esta enfermedad se transmite por lo que se conoce como la cadena de ano-mano-boca, sobre todo por el flügee (gotas de saliva) que se despiden al hablar, toser o estornudar.
