Reclaman víctimas el cierre de la comisión de investigación y la creación de otra independiente, sin políticos.
Madrid, (EFE).- La portavoz de las víctimas de los atentados de Madrid del pasado 11 de marzo pidió hoy en el Congreso español que los partidos políticos dejen de usar a los afectados en esta matanza como un "arma arrojadiza".
El testimonio de Pilar Manjón, portavoz de la Asociación de Víctimas del 11-M, supone la primera participación de los afectados por los ataques terroristas islamistas, que provocaron 192 muertos, ante la comisión parlamentaria que investiga estos hechos.
"Tras meses de no ser escuchados, hoy, sorprendentemente la palabra es nuestra", dijo Manjón, que afirmó que "algunos no quisieron oír nuestra voz", recalcó que en todo momento habla en nombre de toda la Asociación y subrayó que las víctimas quieren ser un "símbolo de unión" entre los diputados y los ciudadanos.
Manjón recordó a los miembros de la comisión que hablan de 192 vidas truncadas y quiso poner "nombre y rostro" a algunos de los que fallecieron el pasado 11 de marzo, seres de "carne y hueso" y "protagonistas involuntarios", cuyo "sacrificio permanecerá".
En otro momento de su intervención, la portavoz de las víctimas reclamó el cierre de la comisión de investigación y la creación de otra independiente, sin políticos, así como la dimisión de aquellos cargos policiales e institucionales que tuvieron alguna responsabilidad en que se cometieran los atentados de Madrid.
Manjón afirmó que estas dimisiones "no deben en ningún caso de eximir de las responsabilidades legales que por la vía penal puedan imputarse, a quienes por error u omisión no pusieron todos los medios a su alcance para evitar esta tragedia".
En sus palabras finales, después de que hablaran los portavoces de los diferentes grupos del Parlamento español, Manjón pidió a los diputados que eviten que se repita otro atentado "tan brutal como el que estamos sufriendo" y ello porque "son ustedes mi Parlamento".
También les solicitó, en nombre de las víctimas del 11-M, que "nuestro dolor sea el centro de sus conclusiones" y recordó que "queremos que nadie vuelva a pasar por lo que nosotros estamos pasando".
A continuación, la compareciente hizo una reflexión personal en la que dijo: "Son ustedes mi Parlamento, porque con el mayor dolor que puede tener una madre, el día 14, cuando aún no me habían dado el cadáver de mi hijo, yo fui a votar".
"Ustedes me representan a mí y al resto de las víctimas -agregó- y tienen ustedes la obligación de hacer que los ciudadanos de este país, con su consenso, estemos seguros, porque los nuestros nunca van a volver".
Sus palabras fueron acogidas con una cálida ovación por parte de los diputados, tras un discurso final de solidaridad pronunciado por parte del presidente de la comisión, Paulino Rivero.