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MADRID, ESP.- Vestida con un traje de dos piezas azul pálido y un gran sombrero del mismo color, ambos de la firma Chanel, la princesa de Mónaco llegó sola a la catedral de La Almudena en Madrid, donde se celebró el enlace del príncipe Felipe con la periodista Letizia Ortiz la semana pasada.
Aunque con porte elegante, la esposa de Hannover se veía deslucida, incluso el esmero en su peinado y su rostro dejaban mucho que desear.
En esta ocasión, dejó atrás los elegantes vestuarios que suele lucir en todo momento y más en ceremonias tan especiales como ésta.
¿Sería la lluvia, o tal vez la desvelada de la noche anterior, misma que dejó a su marido fuera de la jugada? No se sabe, lo cierto es que Carolina en la cena que ofrecieron los futuros reyes de España en el Palacio de El Pardo, se veía espectacular.
La hija consentida del príncipe Rainiero lució un vestido largo negro que terminaba en una discreta cola semicircular y una suerte de estola en tul y plumas con encaje que combinaba con la franja rosa que corría a lo largo del vestido. El cabello recogido y los accesorios que utilizó resaltaban su belleza.
El modisto Karl Lagerfeld la fotografió varias veces y dijo de ella: ?Es perfecta en todos los papeles y no interpreta ninguno?.
Se dice que cuando se trata de la vida de Carolina no se puede hablar de reyes ni de princesas (el Principado de Mónaco es una mera concesión económica de la República Francesa), a Carolina lo que la hace ser una verdadera ?reina? es su belleza. Ese es su poder.
TODA UNA ?REINA?
Estudiante mediana, buena bailarina de ballet clásico, de carácter fuerte, Carolina fue la preferida de su padre, quien la llamaba ?Carine?.
-Carolina nació el 23 de enero de 1957. Fue la primogénita del príncipe Raneiro III de Mónaco y de su esposa Grace Patricia Kelly. Cuando ella y su hermano, el príncipe Alberto, estaban en edad escolar, sus padres mandaron construir una escuela dentro de palacio, donde también acudían otros niños de la región.
-A los 16 años, Carolina ya era una jovencita atractiva, un poco gordita con carita redonda, muy guapa, pero no tanto como su madre. Ella misma dirá que, al lado de Grace, ?se sentía como el patito feo?.
-A los 18 años, la adolescente adquirió una belleza radiante y pasó a ser el centro de atención de la prensa del corazón.
-Carolina comenzó a llevar una vida galante y frívola, aparecía en las playas europeas con trajes de baño atrevidos y ceñidos bikinis.
-Desde entonces perfiló su imagen como una mujer muy bella, atractiva, sureña, cálida y mediterránea, además de ser princesa.
-En la Ciudad Luz realizó estudios de Sicología y Ciencia Política y, a pesar de que sus padres se mudaron a esa ciudad para cuidarla, fue ahí donde conoció a su primer marido, Philippe Junot.
-Junot era un hombre 17 años mayor que ella; se le consideraba vividor, juerguista, negociante a su modo, mujeriego, play-boy y soltero radical, mejor conocido como el "Emperador de la Noche".
-Carolina algún día dijo que Junot fue el primer hombre que la trató como una mujer común y corriente, y eso la divirtió. Sus padres jamás aprobaron esa relación. Pero después de que la pareja realizó un viaje a las Islas Galápagos y ella fue fotografiada por los paparazzis semidesnuda en un yate, no les quedó más que anunciar con bombo y platillo el enlace y tratar de disimular la biografía del futuro yerno.
-Rainiero sospechaba que Junot sólo buscaba publicidad y fortuna, pero a pesar de eso aprobó el casamiento que se celebró el 28 de junio de 1978.
-Acudieron 800 invitados, entre ellos Cary Grant, Gregory Peck y Frank Sinatra, todos amigos de Grace Kelly en su época de Hollywood.
FUENTE: SUN-AEE