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GUADALAJARA, JAL.- Con un pronunciamiento en contra del terrorismo y la violencia de la que fue víctima el pueblo español el pasado 11 de marzo, se inauguró aquí la XIX edición la Muestra de Cine Mexicano e Iberoamericano en Guadalajara.
Los actores Vanessa Bauche y Roberto Sosa, fueron los encargados de conducir la ceremonia inaugural en el legendario Teatro Degollado en una noche de solidaridad ante la tragedia que vive España.
Sin embargo, el ánimo intentaba ser de fiesta, pero la desorganización era una invitada ineludible. Además durante la proyección de Soñadores se quemó parte de la película.
A las afueras del teatro, no se encontró con grandes estrellas, más bien con caras conocidas del cine nacional, lo mismo desfilaron directores de varias generaciones como Jaime Humberto Hermosillo, Juan Pablo Villaseñor, Felipe Cazals, la diseñadora de arte Brigite Broch, la actriz Diana Bracho o el cineasta italiano Paolo Taviani, entre otros.
Como preámbulo, un performance dancístico y multimedia dio la bienvenida a los invitados especiales. De los pasillos del teatro una mujer con un rebozo y un faldón a la cadera, caminaba lentamente por los pasillos del Degollado, sobre su cabeza un enorme carrete de película que sostenía con un brazo, imagen del cartel oficial de la muestra; hasta llegar al escenario y encontrarse con otras dos mujeres con las mismas características, dando la sensación de estar viendo pasar algunos fotogramas que engañaban la mirada.
Así Vanessa Bauche y Sosa celebraban la realización de esta muestra, destacando la proyección de 143 películas de 23 países, destacando que esta fiesta se ha convertido en un ritual, en el mes de marzo para entregarse al placer del cine.
Lo mismo se hizo mención de los homenajes centrales a la actriz Ana Ofelia Murguía, al cinefotógrafo Vittorio Storaro y al director Paolo Taviani, quienes recibirán durante las actividades de la muestra el Mayuel de Plata, como un reconocimiento a sus carreras.
Emilio González Márquez, alcalde de Guadalajara, fue el encargado de inaugurar formalmente las actividades de la muestra, acompañado de Kenya Márquez directora del festival, el titular del Instituto Mexicano de Cinematografía, Alfredo Joskowicz, el presidente del patronato de la muestra, Raúl Padilla López, y el rector de la Universidad de Guadalajara, José Trinidad Padilla López y el empresario Jorge Vergara.
Esta inauguración culminó con la proyección accidentada de Los Soñadores (The Dreamers) de Bernardo Bertolucci, película que se vio interrumpida luego de que una parte se quemó, para a los pocos minutos continuar con la función.
En su participación durante la ceremonia inaugural, el director del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), Alfredo Joskowicz, habló de lo que para él significa el encuentro.
Palabras que ilustran 19 años dedicados a promover el fenómeno cinematográfico: ?La muestra, como el artículo la lo indica, nació de sexo femenino. Entre su modesta infancia y sus diez años, la vimos crecer paulatinamente, superar los inevitables sobresaltos presupuestales y algunas de las etapas más difíciles de producción de cine mexicano de calidad. No había premios oficiales. Pero había el premio del público, el de la crítica internacional y una Sección Iberoamericana no competitiva.
?A pesar de su corta edad, la muestra tenía atractivos particulares: un ámbito más bien universitario, sin mucho asedio de la prensa, que facilitaba los encuentros anuales entre los miembros de la comunidad cinematográfica mexicana, los críticos, los invitados especiales y los directores de los festivales internacionales.
?Entre sus 11 y 15 años, en plena pubertad la muestra sintió que tenía que hacerse todavía más atractiva. Así que, a sus 12 años, ya sintiéndose importante, consiguió que la inauguración se hiciera en el marco del Teatro Degollado, y que más tarde se empezaran a otorgar los Premios Mayahuel.
?Con crinolina y vestido ancho, en 1999, la muestra celebró como se debe, sus 15 años. No hubo necesidad de presentarla en sociedad, porque ya era bien conocida tanto en el ámbito nacional como entre los responsables de los más prestigiados festivales internacionales, que acudían a la cita interesados por ver las películas mexicanas de calidad producidas durante el año?.
?Entre los 16 y los 18, la muestra, se volvió ambiciosa. Se hizo competitiva la Sección Iberoamericana, y el año pasado se llevó a cabo, por primera vez, una Sección de Mercado, también para el cine Iberoamericano.
?Sucede que entre los 18 y 20 años, se definen con más claridad las vocaciones. Mejoremos lo logrado, revisemos lo imperfecto, consolidemos la Sección de Mercado y celebremos con gusto el 19 aniversario de la muestra?.
