Las Palmas de Gran Canaria (España), (EFE).- Un niño de cuatro años perdió uno de sus testículos tras la mordida que le propinó su padre, quien al parecer se encontraba bajo los efectos de la cocaína, informó la Policía.
Los hechos sucedieron en la isla de Lanzarote (Islas Canarias) cuando la madre del niño regresó a su domicilio, en el municipio de San Bartolomé, y encontró a su marido en el suelo en un estado de gran alteración nerviosa y al niño con los genitales sangrando.
La mujer salió de la vivienda alarmada para pedir ayuda a sus familiares, quienes alertaron a los servicios de emergencias.
El menor y el hombre, que se encontraba en estado de inconsciencia, fueron trasladados con carácter de urgencia al Hospital General de Lanzarote.
El personal sanitario que atendió el suceso encontró en la vivienda el testículo del niño y lo trasladaron rápidamente al hospital por la posibilidad de que pudiera ser trasplantado, pero no fue posible, según manifestaron a EFE fuentes policiales.
El niño se recupera favorablemente de las heridas y ha dicho a su madre que fue su padre quien le mordió, tal y como revelan las evidencias, agregaron.
La Guardia Civil (policía rural) encontró cocaína esparcida por diversos puntos del domicilio del matrimonio, por lo que se presupone que el padre estaba bajo los efectos de la droga.
Los agentes no han podido tomar declaración al presunto causante de la agresión porque se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Lanzarote en estado muy grave y, aunque sus constantes vitales han mejorado, no ha recuperado la consciencia.