MÉXICO, DF.- Hoy la escuadra de Pistones de Detriot intentará ganar la tercera corona en su historia en la NBA (Liga Nacional de Baloncesto), cuando enfrente en el quinto juego de la serie por el título a Lakers de Los Ángeles, en el Palacio Auburn Hills.
Con el triunfo de la víspera, Pistones puso la serie 3-1 y se colocó a una victoria de convertirse en el mejor equipo de la NBA y de paso romper con el dominio que desde 1996 establecieron los equipos de la Conferencia del Oeste.
En los cuatro partidos que se han disputado Detroit ha dominado, tanto en el aspecto físico como el estratégico, a la quinteta angelina, que hasta ahora ha sido incapaz de contrarrestar el planteamiento de su rival.
La estrategia del entrenador de Detroit, Larry Brown, ha sido muy exitosa, pues no centra su atención defensiva en Shaquille O’Neal y Kobe Bryant, lo que ha resultado además de sorpresivo muy efectivo.
Otro aspecto que también ha sido clave es el físico, pues Detroit ha basado su éxito tanto en la postemporada como en la campaña regular, en una encimosa marca y en el contacto físico que poco a poco va minando a su oponente y a no dejar que su rival piense y haga sus tiros de manera cómoda.
Mucho se podrá decir que el resto del plantel californiano no ha respondido, ya Gary Payton, Karl Malone ni los demás integrantes de la quintenta angelina han podido ayudar a que su escuadra gane en esta serie.
Por otra parte, la arrogancia está siendo estragos en las filas del equipo angelino, pues si bien Detroit los ha dominado de manera convincente en toda la serie, jugadores como Bryant no ha dejado de declarar que Lakers no ha dado lo que de ellos se espera.
Este afán de demeritar el trabajo del oponente no sólo puede ser un acto de soberbia, sino que podría ser un indicio de la división existente en este equipo, donde el duelo de vanidades ha hecho mella en este plantel.
Si Lakers no logra ponerse de acuerdo, si Bryant sigue empeñado en ser el que más destaque y por ende el héroe del equipo, el plantel californiano difícilmente podrá remontar en esta confrontación ante un conjunto que ha demostrado ser, ante todo, compacto y unido.
Malone no recibirá cargos por disputa con aficionado
El veterano alero Karl Malone, de los Lakers de Los Ángeles, no recibirá ningún cargo criminal por el enfrentamiento verbal y físico que tuvo con un aficionado de los Pistones de Detroit antes de que comenzara el tercer partido de las finales que disputan ambos equipos en el Palace de Auburn Hills.
El fiscal del Condado de Oakland (Michigan), David Gorcyca, dijo que Malone puso uno de sus dedos en un lado de la cara de Happy Asker, pero la acción fue considerada como "mínima" y por lo tanto en el apartado legal sin posibilidad de establecer una orden de enjuiciamiento contra el jugador de los Lakers.
"La gran preocupación que Malone debe tener a partir de ahora es la de marcar a Ben y Rasheed Wallace", comentó Gorcyca.
La disputa entre Malone y el aficionado fue ofrecida varias veces por la televisión a nivel nacional y las imágenes mostraron que Asker, de 28 años, provocó a Malone con sus comentarios hasta que el jugador de los Lakers se le acercó y le puso el dedo en la cara.
Gorcyca también dijo que Asker había acompañado a su hermano Diah Asker, de 31 años, de San Diego y explicó que había pagado 25,000 dólares por un par de entradas para el tercer partido.
El fiscal del Condado de Oakland reconoció que la compra de entradas en reventa era ilegal y por lo tanto la presencia de los dos aficionados dentro del campo también lo era.
De acuerdo a Gorcyca, los dos hermanos violaron la reglamentación que existe en el condado de Auburn Hills para no traspasar lugares a los que no se está permitido hacerlo, como es el área de juego del campo del Palace de Auburn Hills.
Malone, de 40 años, 19 como profesional de la NBA y segundo máximo encestador en la historia del baloncesto, denunció que Asker le había escupido en la cara.
"Sencillamente estaba fuera de la línea de lo permitido", comentó Malone. "Porque hayas comprado una entrada no significa que puedas llegar al campo y degradar a cualquier persona", destacó Malone.
Sin embargo, el legendario Magic Johnson, actual vicepresidente de los Lakers, criticó con dureza la acción de Malone, al decir que ningún jugador debe hacer contacto con los espectadores, al margen de lo que les puedan decir.
