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MÉXICO, DF.- El tenor español Plácido Domingo, quien es considerado como uno de los mejores cantantes de su generación, cumplirá hoy 63 años de vida, aún dueño de una voz flexible, noble, de gran belleza y color.
El tenor destacado por su capacidad para dar gran realismo a sus interpretaciones, nació el 21 de enero de 1941, en el seno de una familia de cantantes de zarzuela; sus padres: Plácido Domingo, barítono y Pepita Embil, una soprano relevante, ambos dedicados al mundo lírico.
Cuentan que a los pocos años de nacido, Plácido viajó con toda su familia a Latinoamérica, donde sus padres tenían que realizar varias giras con la compañía de Moreno Torroba; y fue en 1950 cuando decidieron quedarse en México, lugar donde se formaría el gran tenor.
Alumno de Manuel Barajas y más tarde del Conservatorio de Música de la capital mexicana, Plácido estudió composición y dirección con el director Igor Markevich y luego fue discípulo Carlo Morelli, de quien aprendió canto. Según sus biógrafos, su debut fue a los 16 años, cuando interpretó en la compañía de sus padres un pequeño papel de barítono en la zarzuela Gigantes y Cabezudos.
Ese año contrajo matrimonio con una estudiante del conservatorio de su misma edad, con quien tuvo a su hijo José (1958). Al año siguiente, con un hijo y divorciado, el joven es animado para que pruebe suerte en la ópera, prueba que superó con éxito.
Desde ese momento interpretó a Borsa en Rigoletto, a Antoum y Bas en Turandotte, a Spoletta en Tosca, a Goro en Madame Butterfly y hasta sesenta partes de tenor secundario.
Fue a los 20 años cuando hizo su debut como protagonista en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, en el papel de Alfredo, en La Traviata, y a partir de ese momento comenzó una fulgurante carrera que le ha llevado a los principales escenarios del mundo.
La gran belleza y color de su voz le han permitido especializarse en la ópera de Giussepe Verdi y Giacomo Puccini, al grado que Franco Zeffirelli lo ha calificado como "un equilibrado artista dramático que canta".
En opinión de los críticos, su formación musical es muy completa y es maestro de todo aquello que tenga que ver con el mundo de la música: asesora teatros, organiza grandes eventos, interviene en películas y cultiva géneros ligeros.
El tenor ha protagonizado la versión cinematográfica de algunas óperas (La Traviata, Otello, Carmen), su repertorio operístico es muy extenso y abarca desde Gaetano Donizetti y Giussepe Verdi a Richard Wagner y Johan Strauss.
Una de sus mejores interpretaciones es la del Adiós a la Vida, de Tosca, que hace cimbrar las paredes de los teatros, ya por la fuerza y realismo con que lo interpreta o por la potencia de su voz.