Desconozco su caso, pero a la gran mayoría de los seres mortales (me incluyo entre ellos) que moramos en éste planeta y se dice que contamos con rezocinio, nos damos cuenta de lo que implica caminar por la faz de éste planeta, con responsabilidades de por medio, sabemos del valor y de los magníficos resultados que da el planear de tal manera que a mayor y mejor planeación, mayores y mejores resultados.
Bajo ésta última premisa y por estadísticas, se nos va en planear y administrar nuestros haberes, llámese bienes y derechos de los que nos podemos acercar y se nos olvida o dejamos en el olvido, en el aparato de rezago el concepto de planeación personal, léase en cristiano nuestro propio plan de vida, que al final de cuentas podría resumirse en nuestro plan de cada día, de todos los días, de todos los meses, de todos los años, que el Creador haya contemplado para cada uno de nosotros desde que despertamos hasta el momento que nuestro cuerpo tiene que descansar, sueño eterno de por medio.
La improvisación en el mayor número de los casos no nos deja buenos resultados, salvo para uno que otro artista, pero un plan personal reflexivo, pleno, que nos lleve a meditar es un método práctico de superación personal integral.
En consecuencia, como planificación de vida, haga usted una sumatoria de la planificación de cada uno de los momentos que integra un días de 24 horas, con sus correspondientes minutos y subsecuentes segundos.
Siendo que lo primero es lo primero, planifiquemos con raciocinio de por medio, debidamente conscientes del tiempo, del espacio y de las circunstancias que nos rodean.
Me voy a poner en neutral para manejar una tentativa de plan de vida, que repito sería en todo caso mi plan y no necesariamente el suyo, pero cono tendemos a imitar, a lo mejor alguna de mis ideas las hace propias y así sucesivamente:
n Al amanecer, al despertar:
buenos días Señor, te agradezco el que hayas
permitido descansar
aunque sea por breves
minutos, y te pido
por tu asistencia para el
resto de la jornada.
n Saludo a la pareja, besito de por medio, y al resto de la familia.
n Tiempo de aseo personal.
n Reviso mi entorno.
n Toma de alimentos o de lo
básico, según el plan
alimentario de cada quien.
n Programar la actividad del día y recordar si nada
quedó pendiente del día
inmediato anterior.
n Encomiéndese al Señor a solar.
n Inicie la primera acción del día.
n Invierta unos minutos en reírse de si mismo.
n Salude a los demás.
n Persígnese antes de salir
de casa.
n En el trayecto prográmese
para hacer bien las cosas
y a la primera.
n No coma nada entre
alimentos.
n Tome mucho agua.
n Al medio día coma algo
ligero.
n Por la tarde termine sus
pendientes de la mañana.
n Hable con su mujer, amigo
a amiga.
n Lea un poco (hasta el
periódico es bueno)
n Del ingreso del día ahorre el diez por ciento.
n Antes de acostarse, un poco de ejercicio corporal.
n Plática familiar antes de rendir.
n Prepare su ropa del día
siguiente.
n Verifique que las puertas de su casa estén bien cerradas.
n Póngase ropa cómoda para
dormir.
n Agradezca al Señor el día
que está por concluir.
n Dele rienda suelta a sus
ronquidos.
n Felices sueños y mañana
será otro día.
n Y no digo más. Piensa
asertivamente y acertarás.
