Atlanta (EEUU), (EFE).- Astrónomos de EEUU dijeron que la segunda mayor extinción de especies en la Tierra se debió a la radiación ultravioleta del Sol, que penetró la atmósfera después de que rayos Gamma de una supernova destruyeran la capa de ozono.
En una presentación ante una conferencia de la Sociedad de Astronomía de EEUU en Atlanta (Georgia), los científicos de la NASA y de varias universidades norteamericanas dijeron que ese fenómeno ocurrió hace 440 millones de años.
Agregaron que el fenómeno causó la llamada Extinción Ordovicia, el segundo de los cinco grandes períodos cataclísmicos sufridos por la Tierra.
Esa extinción fue seguida por la Devonian, hace 360 millones de años, que mató al 60 por ciento de todas las especies vivientes en el planeta; y después el Triásico Pérmico, que hace 250 millones de años extinguió al 90 por ciento de las especies.
Las últimas fueron la Triásica, que hace 220 millones de años mató a la mitad de las especies; y la Cretácea Terciaria, que destruyó hace 65 millones de años a los dinosaurios y a la mitad de las demás especies.
Hasta ahora, la idea que prevalecía era que esas extinciones se debían a una era de glaciación que seguía a una de calor y humedad en la que se registraba una intensa multiplicación y propagación de especies.
Esa glaciación era consecuencia directa del impacto de un asteroide cuyo efecto principal era el de oscurecer el cielo y llevar a un enfriamiento general de la temperatura.
"Sin embargo, creemos que existen ahora pruebas circunstanciales de que se trató del impacto de rayos Gamma" sobre la atmósfera y la superficie terrestres, dijo Adrian Melott, astrónomo de la Universidad de Kansas, ante los científicos presentes en la reunión.
Melott explicó que, al hacer impacto sobre la estratosfera, los rayos Gamma destruyen sus moléculas y promueven la formación de óxido nitroso y otros compuestos que diluyen la capa de ozono para envolver al planeta en una espesa bruma.
"El cielo adquirió un tono pardo, pero la intensa radiación ultravioleta se multiplicó sobre la superficie. Esa radiación era 50 veces la normal y mató a todo ser viviente expuesto a sus efectos", dijo.
Como segundo resultado, esa bruma provocó una abrupta baja de las temperaturas que enfrió a la Tierra y llevó a una era de glaciación, añadió.
En este proceso, la mayor parte de la Extinción Ordovicia afectó a las criaturas marinas, sobre todo aquéllas que estaban sobre su superficie o muy cerca de ella, porque eran las más expuestas a la radiación ultravioleta.
En tierra firme sólo había plantas primitivas, las cuales también resultaron afectadas, dijo Melott.
Según los científicos, es posible que la Tierra haya sido blanco de los rayos Gamma en varias ocasiones a través de sus 4.500 millones de años de existencia.
"Se puede esperar que ocurra una explosión peligrosa de rayos Gamma cada unos cuantos centenares de millones de años. Esto podría ocurrir mañana o en millones de siglos", señaló.
La principal fuente de rayos Gamma son las supernovas, estrellas cuya explosión lanza nubes cósmicas de gases de las que nacen los misteriosos agujeros negros.
Melott indicó que hasta ahora no existe ninguna prueba concreta o circunstancial de una supernova, pero añadió que en los últimos 440 millones de años de desplazamiento, la Vía Láctea puede haberse encontrado con alguna de sus nubes.