Aunque faltan meses para que sus partidos expidan las convocatorias para elegir candidato presidencial, los aspirantes en el PAN y el PRD han intensificado su activismo. Los dos partidos mudarán dirigencia nacional en marzo y los nuevos comités llamarán a la contienda interna. En ambos casos habrá una campaña previa a la constitucional que se desarrollará en el primer semestre de 2006. De modo que ahora los aspirantes hacen preprecampaña, así, con doble prefijo.
Acción Nacional aprobó el nueve de octubre un reglamento para elegir a su candidato presidencial. La norma establece que corran seis meses entre la expedición de la convocatoria y la conclusión del proceso interno. Hace seis años, Vicente Fox fue elegido en septiembre por lo que, si se quiere mantener esa fecha, la convocatoria debería ser expedida tan pronto sea elegida la nueva autoridad partidaria, el seis de marzo. El PRD elegirá su comité el 20 de ese mismo mes y es de estimarse que la campaña interna también concluirá entre octubre y noviembre próximos.
En el PAN, algunos de los preprecandidatos están urgidos de intensificar su proselitismo, porque sus aspiraciones no han encontrado, al parecer, la respuesta esperada. Carlos Medina Plascencia, por ejemplo, aunque desde hace meses recorre el país presentando su libro y conversando con militantes panistas, apenas tiene el apoyo de un reducido sector de miembros de ese partido. En la encuesta de Reforma publicada el lunes pasado sólo un tres por ciento de los entrevistados panistas lo escogería como su candidato presidencial. Tal vez por eso ayer presentó la estructura de su red de apoyo, con lo que quiere dar a entender que su magra posibilidad obedece a que apenas está por comenzar sus trabajos de persuasión.
En semejante circunstancia se hallan Francisco Barrio y Felipe Calderón. El primero apenas registró el seis por ciento de las preferencias en la encuesta citada y el segundo sólo el siete por ciento. Calderón fue destapado en Guadalajara hace ya seis meses, el 28 de mayo y al contrario de lo que podría suponerse dada su condición de antiguo dirigente del partido y de su bancada en San Lázaro, se encuentra en segundo lugar, muy distante del primero.
Es llamativo que, sin haber sido considerado como participante en esa carrera sino apenas hace unas semanas, el secretario del Medio Ambiente Alberto Cárdenas, tenga el mismo nivel que Calderón, el siete por ciento. El ex gobernador de Jalisco, sin embargo, podría convertirse en el líder nacional panista, como ha sugerido Ana Teresa Aranda, ex candidata al Gobierno de Puebla y directora del DIF, que desistió de ser postulada para ese cargo y apoyaría al ingeniero Cárdenas del PAN.
Paradójicamente, el mejor situado entre los aspirantes panistas es Santiago Creel, que se resiste a proclamarse abiertamente preprecandidato, aunque ostensiblemente lo sea. Si las encuestas fueran pronósticos (que no lo son, sino sólo indicaciones del pulso de la opinión en el momento de ser levantadas), el secretario de Gobernación sería ya candidato, e inútil el proceso interno.
Cincuenta por ciento de los panistas consultados por Reforma votaría para que fuera su candidato presidencial: ¡43 por ciento más que Calderón! Y aun en Jalisco, donde ocurrió el multitudinario lanzamiento del ex líder del PAN, con la presencia del gobernador Francisco Ramírez Acuña, el secretario Creel tuvo un recibimiento clamoroso. Acudió el 27 de noviembre a la Feria Internacional del Libro a ofrecer una conferencia sobre Reforma del Estado y no pudo aceptar la cena a que lo convidaron sus anfitriones porque sus partidarios lo esperaban: más de un millar de empresarios y otros militantes panistas. Y por supuesto sin Ramírez Acuña, que prefirió no darse por enterado de la presencia de Creel en la capital tapatía. Fue menos vistosa su presencia en Sonora, este fin de semana, porque poca gente acudió a su encuentro.
En el PRD, el ex candidato Cuauhtémoc Cárdenas viene presentando en muy diversos escenarios el programa de Gobierno en cuya confección participó. Ese es su modo de hacerse presente en las largas vísperas de la contienda interna. Es su modo de realizar la preprecampaña. Ésta se verá animada esa semana con la aparición de un mensaje de senadores y diputados perredistas partidarios de que sea de nuevo candidato.
Contra el ánimo excluyente de quienes quisieran jubilarlo o silenciarlo, Cárdenas ejerce su pleno derecho de aprestarse a una elección interna, aunque las expectativas no lo favorezcan. En un fenómeno de preeminencia de uno de los aspirantes, semejante al que se observa en el PAN, pero más acentuado, la encuesta de Reforma registró para Cárdenas once por ciento de preferencias entre los perredistas, por encima de Ricardo Monreal (tres por ciento) pero abajo de Andrés Manuel López Obrador, que alcanza 82 por ciento.
El jefe de Gobierno despliega en dos vías su propio activismo, al margen del PRD. Por un lado, ha presentado su libro sobre un proyecto alternativo de nación en ya cuatro ciudades (la de México, Villahermosa, Obregón y Veracruz) y en consonancia con el llamado hecho el 20 de noviembre en la capital de su Estado natal, organizó un vigoroso comité promotor de redes ciudadanas, compuesto por dos miembros de ese partido (Leonel Cota, casi ex gobernador de Baja California Sur y Ricardo Monreal, ex gobernador de Zacatecas) y miembros de las bancadas perredistas: el senador César Raúl Ojeda y los diputados Manuel Camacho, Socorro Díaz y José Agustín Ortiz Pinchetti.