La falta de responsabilidad en las personas el principal problema
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (HIV, por sus siglas en inglés), es la causa del SIDA, el cual cada vez es más agresivo, ya que se están presentando serias mutaciones.
Enrique Castañeda, responsable del Programa de Tratamientos para el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida del Hospital General “B”, reconoció que no se ha logrado disminuir ni equilibrar la batalla contra la enfermedad.
“Algo está pasando, algo está faltando, algo está saliendo mal”, aseguró. Aunque hay campañas en todos los niveles en las escuelas, en los diferentes medios de comunicación y existen documentales al respecto, el SIDA sigue cobrando muchas vidas.
Dijo que hace algunos meses la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió una disculpa pública por no lograr detener o al menos estabilizar la enfermedad, porque sigue creciendo. Incluso se está viendo que el virus está resistiendo a los tratamientos.
“Yo pienso que estriba más en la conciencia de las personas, porque tienen la información. De los casos que yo manejo, todos están muy bien, pero llega un momento en que les entra la desesperación y vuelven a tener relaciones sexuales sin protección, quiere decir que están infectando a otros”.
Indicó que es claro que no hay responsabilidad de parte de alguno de los infectados, aunque se platicó con ellos y sus parejas. En la mayoría de los casos usan preservativos, porque dentro del programa que maneja el Hospital General “B”, se les otorgan.
Castañeda comentó que existe un caso de una paciente que se desesperó y su reacción fue la de volver a su antigua vida licenciosa. “Eso es uno de los problemas que no se han podido controlar, pues los enfermos cuando llegan a cierto grado de tensión, no reparan en las consecuencias de sus actos”.
Comentó que al principio del tratamiento los pacientes son canalizados al área de psicología con el fin de aceptar su problema. En esta institución médica se brinda atención a 33 infectados y tres cero positivos que participan activamente en el programa. De 2001 a 2004 se han registrado 25 defunciones, “y siguen llegando, en su mayoría son personas de entre 15 y 40 años”.
Quien está ganando la batalla son los medios de comunicación, porque se está promoviendo en muchas de las series televisivas, la relación de pareja única “y se incita a la sexualidad con varias personas, ahí está una gran parte del conflicto”.
Manifestó que aproximadamente de cada paciente que se conoce infectado de SIDA, existen cuatro o cinco que no saben que portan el VIH. “El mayor contagio es por parte de las personas que lo tienen, que están en la etapa de cero positividad, donde no tienen ningún síntoma”.
Anteriormente los homosexuales eran el grupo más afectado, actualmente no. La mujer es la que está tomando el terreno, principalmente las amas de casa.
Programa de prevención
Actualmente el Centro Nacional de Prevención y Control del VIH/SIDA (CENSIDA), en estrecha colaboración con la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud (DGPLADES), está llevando a cabo el proyecto: Prevención de la infección de VIH en poblaciones vulnerables.
El epidemiólogo del Hospital General “B”, Eduardo Gutiérrez Medrano, informó que el plan general establece la realización de estrategias de prevención por organizaciones de la sociedad civil vinculadas al trabajo de prevención de los Programas Estatales de Prevención y Control del SIDA, encaminadas a fortalecer e institucionalizar las acciones dirigidas a poblaciones en contextos de vulnerabilidad: Hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), mujeres y hombres dedicados al trabajo sexual (TS) y usuarios de drogas inyectables (Udls).
En las 17 ciudades de la República Mexicana que concentran el mayor número de casos, con una incidencia acumulada mayor a 500 enfermos de SIDA por millón de habitantes o con más de 300 acumulados. Torreón y Gómez Palacio, se encuentran en la posición 14 y 15.
El objetivo general del proyecto es reducir el número de nuevas infecciones de VIH en estas poblaciones a través de ampliar el acceso a intervenciones comunitarias de prevención, para la reducción del riesgo por transmisión sexual y de reducción del daño por uso de drogas inyectables.