08 de marzo de 2004.
Buenos Aires, (EFE).- En medio de la expectación en los mercados y gestiones de último momento, Argentina mantenía hoy su decisión de no pagar al Fondo Monetario Internacional si no se asegura que le aprobarán el cumplimiento del acuerdo vigente.
Mañana, martes, vence el plazo dado a Argentina por el Fondo Monetario para que abone un compromiso de deuda por tres mil 100 millones de dólares, pero el Gobierno de Buenos Aires espera que el organismo dé una señal de que su directorio aprobará la segunda revisión de las metas del acuerdo firmado en septiembre pasado.
Ante la eventualidad de que Argentina incumpla ese vencimiento, el presidente Néstor Kirchner ha preparado un plan alternativo que incluye el bloqueo de las cuentas del Banco Central argentino en Washington, dijeron portavoces gubernamentales.
"Ya está todo dicho, tengan fuerza", declaró hoy Kirchner en un acto público luego de recibir el apoyo del grupo de legisladores oficialistas y de algunos economistas.
Las fuerzas de izquierda y conservadoras criticaron la estrategia del jefe del Estado y expertos neoliberales advirtieron sobre los riesgos de cesar los pagos al organismo financiero internacional.
Mientras, los mercados reaccionaron con cautela y expectación luego de las pérdidas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la leve alza del dólar registradas en los últimos días.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, hizo el fin de semana pasado una serie de gestiones para que Estados Unidos medie a favor de una solución en el entredicho con el Fondo Monetario, indicaron las fuentes oficiales.
Kirchner, quien en septiembre pasado libró otro pulso con el Fondo Monetario que mantuvo al país durante dos días en mora con el organismo, ordenó preparar un plan para reforzar las cuentas del Tesoro en caso de una ruptura con el organismo financiero.
El próximo vencimiento equivale al 20 por ciento de las reservas del Banco Central, que suman unos 15 mil millones de dólares y el plan de alternativa del gobierno prevé una serie de medidas para llevarlo hasta 20 mil millones.
El plan, cuyos detalles publica hoy la prensa económica y no ha sido desmentido por el gobierno, se basa en una estricta austeridad y control del gasto público, un aumento de la recaudación del Fisco y mayores incentivos para las obras públicas.
Actualmente, la recaudación de impuestos supera con creces a lo pactado con el Fondo Monetario y el gobierno está al día con los vencimientos de bonos públicos que quedaron fuera del cese de pagos de deudas por 88 mil millones de dólares declarado a fines de 2001.
Argentina es el tercer mayor deudor del Fondo Monetario, detrás de Turquía y Brasil, y sus compromisos con todos los organismos multilaterales de crédito suman 32 mil 300 millones de dólares.
Entre el 9 y el 11 de septiembre pasado, Argentina estuvo en mora con el Fondo Monetario a raíz de las discrepancias que rodearon a la firma del acuerdo crediticio vigente, que finalmente se alcanzó a finales de ese mes.