El actual presidente del Consejo Europeo, Jan Peter Balkenede, puntualizó que el levantamiento del embargo "es una posibilidad, pero no una garantía".
La Haya, (EFE).- La Unión Europea confirmó hoy a China su "voluntad política" de levantar el embargo de armas impuesto en 1989 a raíz de la matanza de Tiananmen, pero no se comprometió con ninguna fecha.
En la declaración conjunta aprobada tras la cumbre bilateral que hoy se celebró en La Haya, los europeos confirmaron su "voluntad política de seguir trabajando en pos del levantamiento del embargo", mientras que la parte china saludó "la señal positiva" que esto supone.
China consideró dicha señal como "positiva para el desarrollo de una cooperación estratégica entre la UE y China", según refleja el comunicado.
En rueda de prensa, el primer ministro holandés y actual presidente del Consejo Europeo, Jan Peter Balkenede, puntualizó que el levantamiento del embargo de armas a China "es una posibilidad, pero no una garantía".
Explicó que la revocación de la prohibición "tiene que estar unida a ajustes en el código de conducta de la UE en materia de exportación" de armas.
Los miembros de la UE discuten desde hace meses el levantamiento de este bloqueo, impuesto a raíz de la matanza de la plaza de Tiananmen en 1989.
Alemania y, sobre todo, Francia, son los principales abogados del fin de la restricción, mientras que Reino Unido, Holanda y los países nórdicos recelan de la iniciativa dada la falta de respeto a los derechos humanos que atribuyen al régimen comunista chino.
El levantamiento del embargo está pendiente de la reforma del código de conducta sobre exportaciones de armas vigente en la UE.
Los Estados reticentes al fin de las restricciones exigen que previamente se definan condiciones específicas de transparencia para la venta de armamento a países que hayan sido objeto de embargo.
La UE dio hoy a China, insistió Balkenende, una "señal positiva", lo que significa que "está preparada para trabajar en esa dirección".
Sin embargo, en la reunión -en la que también participaron del lado europeo el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso-, los dirigentes de la UE no concretaron fecha alguna para el posible levantamiento del embargo.
"Prefiero no especular sobre esto", respondió Balkenende, quien resaltó el carácter sobre todo "político" de la eventual revocación, "porque no se trata de que en Europa se compre armas a gran escala".
Por su parte, el primer ministro chino, Wen Jiabao, arguyó que el embargo "no responde a las actuales relaciones entre China y la UE".
De hecho, en su declaración conjunta, los europeos afirman que las relaciones entre ambas partes "se han desarrollado significativamente en todos los aspectos durante los últimos años".
El gobernantes chino explicó que el levantamiento "no significa que China vaya a incrementar la compra de armas en Europa", y que por el contrario supondría un "punto final a la política de discriminación respecto a China".
La desaparición del embargo de armas, dijo, "es beneficiosa para ambas partes y no se opone a los intereses de ninguna tercera parte".
Durao Barroso, por su lado, comentó que la colaboración estratégica entre UE y China no debe limitarse al terreno económico, sino que también debe incluir los derechos humanos y las reformas culturales.