AGENCIAS
Las toxinas que desprende una medusa cuando pica, a veces mortales, podrían constituir un remedio contra la impotencia sexual, informó una investigadora australiana.
Lisa-Ann Gershwin, de la Universidad de James Cook, subrayó que la picada de la medusa conocida como irukandji provoca erecciones prolongadas, incluso cuando ocasiona también mucho dolor, parálisis y una hipertensión que puede llegar a ser mortal.
La investigadora estima que si se aisla la causa de la erección provocada por las toxinas transmitidas por la medusa se podría obtener una solución a la impotencia.
Pero, esta medusa pertenece a una especie muy rara, que hasta ahora se ha encontrado sólo a lo largo de la costa noreste de Australia.