Sharon y Peres acordaron que la creación de un Gobierno de unidad nacional es una necesidad.
12 de julio 2004.
Jerusalén, (EFE).- El primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el jefe de la oposición y líder del Partido Laborista, Simón Peres, concluyeron hoy, sin hacer anuncios, su primera sesión de negociaciones para formar una nueva coalición de Gobierno, aunque coincidieron en "la necesidad" de llegar a un acuerdo.
Según dijeron a la prensa fuentes allegadas al jefe del Gobierno, después de conversar en "una buena atmósfera" durante 75 minutos, "ambos acordaron que la creación de un Gobierno de unidad nacional es una necesidad".
Asimismo, señalaron las fuentes oficiales, citadas por el vespertino "Maariv", "Sharon y Peres decidieron aunar fuerzas para llevar adelante el plan de desconexión" de los palestinos.
Peres se excusó ante los periodistas en la residencia de Sharon y se dirigió a su despacho en el Parlamento después de la reunión.
El jefe del Gobierno y líder del Partido derechista Likud, y el veterano dirigente laborista, han convocado a los diputados de sus respectivos bloques parlamentarios para informarles esta tarde del comienzo de las negociaciones.
En la reunión de hoy, durante un desayuno de trabajo, no hablaron de la futura distribución de carteras ministeriales.
Una de las fuentes citadas por el rotativo de Tel Aviv dijo que Sharon "será generoso y ofrecerá al Partido Laborista ocho ministerios si Peres renuncia al de Asuntos Exteriores", cuyo titular es Silvan Shalom, del Likud.
El ex ministro de Justicia y actual líder del nuevo frente pacifista Yájad, Iosi Beilin, discípulo del octogenario Peres, declaró hoy a la radio pública que su ingreso en una coalición con Sharon "será un error imperdonable", y aconsejó al jefe de la oposición esperar hasta las próximas elecciones parlamentarias de noviembre de 2006.
La unión de Sharón con Peres podría causar una escisión entre los 40 legisladores del bloque Likud, en el que militan algunos ministros de Estado radicales como Uzi Landau, sin cartera, de al menos diez diputados, que se oponen a la misma.
Tanto el sector extremista del Likud como el partido nacional religioso (PNR) y el frente de la Unidad Nacional, abogados de los colonos de los asentamientos judíos en el Gobierno, se oponen a la asociación de Sharón con sus adversarios laboristas.
También en el PL varios diputados están en contra de formar parte de un Gobierno presidido por Sharon, entre ellos Amir Peretz, secretario de la Confederación de Trabajadores (Histadrut), que rechaza su política económica; la profesora Yuli Tamir y Avital Colette.
El Parlamento (Kneset) debatirá esta tarde tres mociones de censura contra el Gobierno de Sharon, cuya coalición cuenta con 59 de los 120 escaños de esa Cámara Legislativa.
Entre los que presentarán esas mociones se encuentra también el PL, en su caso en protesta por la inacción del Gobierno central ante la falta de pago de salarios a funcionarios municipales debido a una grave crisis presupuestaria en decenas de ayuntamientos.
Otra de las mociones será presentada por los partidos Shas y del Judaísmo de la Biblia, representantes de la minoría ultraortodoxa, contra el plan económico del Gobierno, que cumple hoy un año.
La tercera moción es de los legisladores del frente pacifista Yajad y de dos partidos de la minoría árabe a raíz del dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que el pasado viernes declaró ilegal la "valla de seguridad" que el Gobierno de Sharon está levantando en tierras palestinas de Cisjordania ocupada.
En una votación por otra moción de censura, la semana anterior, los legisladores del Gobierno y los de la oposición empataron a 56 votos. Para derrocar al Gobierno, la oposición necesita una mayoría simple de 61 votos en la Cámara.
