México, (Notimex).- Los astrónomos del Instituto de Ciencias Nucleares están al pendiente para desviar cualquier objeto que pudiese golpear al planeta, indicó la directora de Museos de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, Julieta Fierro.
Precisó que todos los días caen 40 toneladas de material del espacio a la Tierra, pero la atmósfera nos protege, y además se podría mover de órbita a cualquier objeto proveniente del espacio al colocar una sonda sobre el, mediante una reacción termonuclear.
Durante su ponencia "El efecto que produciría un asteroide al impactarse en nuestro planeta", la especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), refirió que en promedio cada 80 millones de años un objeto espacial choca contra la Tierra.
En la Tercera Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de Astrobiología, explicó que el choque de un meteorito contra la Tierra es capaz de causar vulcanismo, incendios forestales, olas gigantescas y presencia de polvo y ceniza en la atmósfera.
Sin embargo, destacó que el último registro que se tiene de una colisión de importantes dimensiones es sobre el meteorito que chocó en Yucatán hace 65 millones de años y causó la extinción de los dinosaurios, por lo que aún falta mucho para que algo así vuelva a ocurrir.
Por su parte, el investigador Armando Arellano Ferro, al exponer "Por qué no hay extraterrestres en la Tierra", dijo que sí hay vida de ese tipo en el universo pero no se sabe dónde, y "es poco probable y menos posible que nos visiten".
El investigador consideró que para que exista contacto con extraterrestes la distancia y velocidad del viaje son dos limitantes notables para brindar esa oportunidad.
Otro factor importante es la energía necesaria para proporcionar a una partícula con masa una velocidad que tienda hacia la de la luz y al infinito, e incluso, si se lograra en una nave, tendría problemas porque el espacio no está totalmente vacío, expresó.
Por otra parte, abundó que "la coincidencia temporal de dos civilizaciones inteligentes, conscientes y tecnológicas vuelve las probabilidades de contacto aun más bajas".
Recalcó que se puede imaginar mucho y especular más sobre la existencia de vida extraterrestre en la Tierra, sin embargo, la física y la química imponen límites que debemos entender y no olvidar.