DUBLIN, (Reuters) - Mascadores de chicles, estén atentos: Irlanda está considerando establecer un impuesto sobre los chicles para financiar el costo de quitar esas sustancias pegajosas de las aceras.
Un estudio solicitado por el gobierno ha propuesto un impuesto del 10 por ciento sobre los chicles -equivalente a cinco céntimos de euro por paquete- en la última medida para limpiar el país. Con esta tarifa se podrían recaudar entre 4.9 y 6.2 millones de dólares anuales.
El estudio sugiere que, alternativamente, la industria podría acordar la financiación de métodos para acabar con la suciedad.
"Se necesita una acción concertada e innovadora si queremos enfrentar con éxito el problema de la suciedad en Irlanda", declaró el ministro de Medio Ambiente, Martin Cullen, en un comunicado.
Irlanda ya tiene un impuesto sobre las bolsas de plástico, que supuso que las tiendas dejaran de darlas gratis y que, según el gobierno, ha servido para reducir drásticamente el número de bolsas que se amontonan en las calles de las ciudades y las que se recogen en el campo.
Limpiar la basura del país costó unos 70 millones de euros (86.3 millones de dólares) en 2003, pero los impuestos sobre ella sólo han recaudado 2.7 millones de euros (3.3 millones de dólares).
Un informe sobre esto, realizado el año pasado, decía que los chicles representan casi el 30 por ciento de toda la basura.
Sin embargo, no sólo la goma de mascar está en la mira del gobierno irlandés: los envoltorios de comida rápida y los recibos de los cajeros automáticos pueden ser los siguientes objetivos.
Comercios como pizzerías, hamburgueserías o kebabs podrían tener que disponer de cubos de basura más grandes, poner su nombre en todas las cajas de comida y envoltorios, y responsabilizarse de reducir la basura cerca de sus establecimientos.
En caso de que no lo hicieran, podrían ser sometidos a otro impuesto -un dos por ciento de toda la comida consumida en sus instalaciones- lo que podría generar otros 3.7 millones de euros (4.5 millones de dólares) para las arcas gubernamentales.
Y si los bancos no cumplen con el objetivo de disminuir el número de recibos de los cajeros, sacar dinero podría ser más caro. El estudio también sugiere un impuesto de un centavo a este tipo de transacciones.
El gobierno irlandés dijo que el público podrá emitir su opinión sobre estos planes antes de que se tome una decisión final.
