El notable explicó que se suspendieron las negociaciones, en respuesta a detenciones como la suya y a la política militar de EU.
18 de octubre 2004.
Bagdad, (EFE).- La posibilidad de que se retome el diálogo con los notables de Faluya creció hoy, lunes, después de que las fuerzas norteamericanas liberaran al principal negociador, jeque Jaled al-Yumaili, tal como exigían los rebeldes.
Al-Yumaili retornó a su casa sobre las 4:00 hora local (1:00 GMT) tras tres días encerrado en una base de EU en el exterior de la ciudad y en un segundo lugar que no identificó y al que según su testimonio fue llevado en helicóptero.
Según el Ministerio iraquí de Interior, el jeque, arrestado el pasado viernes junto al jefe de la Policía de Faluya, Sabar al-Yabani, y otros dos agentes, cuando trataba de sacar a su familia de la ciudad, fue liberado tras la intervención del primer ministro interino iraquí, Iyad Allawi, en un intento por reanudar el diálogo
La negociación quedó rota la semana pasada después de que el propio Allawi amenazara con atacar Faluya si los notables de la ciudad no entregaban al extremista jordano Abu Musab al-Zarqawi y a sus seguidores, supuestamente escondidos en sus calles.
"Sólo Allah sabe que habrá sido de las negociaciones durante los cinco o seis días que he estado al margen", dijo Al-Yumaili tras recobrar la libertad.
El jeque es uno de los miembros del Consejo de Combatientes de Faluya, que ha dirigido la ciudad desde la fracasada ofensiva de EU el pasado abril en busca del control de esta localidad, la primera en levantarse contra la presencia extranjera.
Poco después de regresar libre, Al-Yumaili explicó que el pueblo de Faluya suspendió las negociaciones, pese a que había habido progresos, en respuesta a detenciones como la suya y a la política militar de EU.
Hasta entonces, se había logrado un principio de acuerdo que garantizaba el alto el fuego y permitía el regreso de la Policía iraquí a las calles de la localidad, ubicada a unos cincuenta kilómetros al oeste de Bagdad.
Sin embargo, varios de los notables se habían negado a firmar ya que el Gobierno de transición no garantizaba la exigencia de que cesaran los bombardeos norteamericanos sobre la ciudad, atacada casi a diario.
"Creo que el pueblo de Faluya no quiere esa clase de paz. Lo que realmente desean es una paz verdadera, no una paz firmada por la espalda y bombardeos que matan a sus mujeres y niños", insistió Al-Yumaili.
El jeque señaló, además, que la exigencia del Gobierno interino de que entreguen a Al-Zarqaui "no es más que pretexto, similar a los que empleó EU para derrocar el régimen de Saddam Hussein".