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GUADALAJARA, JAL.- El canciller Ernesto Derbez explicó ayer que el interés de México en ingresar al Mercosur como “miembro asociado” es más de carácter político que económico. Dijo que con esta membresía ciertamente se podría incrementar el volumen y trafico de mercancías con el bloque sudamericano compuesto por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, pero enfatizó que esto permitiría al país participar activamente en el diálogo político regional y concertar posiciones comunes.
“Al solicitar México su ingreso (al Mercosur) no estábamos hablando de la parte económica sino de la parte política”, manifestó Derbez, durante una rueda de prensa.
El secretario de Relaciones Exteriores explicó que una vez aceptada la membresía de México el país podrá participar en reuniones semestrales no sólo a nivel de mandatarios, sino de cancilleres y ministros de las carteras de Defensa, Gobernación y Comunicaciones.
Derbez dijo que esta solicitud es un primer paso hacia la integración económica con el Mercosur aunque reconoció que ésta es todavía lejana debido a la incompatibilidad entre la unión aduanera que rige al bloque sudamericano y el régimen de tratados de libre comercio (TLC) que México mantiene con más de 40 países. “Para poder integrarnos económicamente con el Mercosur, ellos tendrían que aceptar nuestros estándares porque los nuestros son más ambiciosos que los de ellos”, aseguró.
Mientras México ha eliminado o reducido sustancialmente sus aranceles a sus socios comerciales a través de los TLC, los miembros del Mercosur mantienen un arancel externo común a los países ajenos al bloque. “O México sube sus aranceles y por lo tanto regresa al proteccionismo o Mercosur acepta el concepto de que la globalización verdaderamente es buena, baja sus aranceles y reduce muchas de las trabas que existen en cuanto a cuestiones sanitarias”, añadió.