Los Ángeles, EU.- La vida se le ha alterado un poco al joven actor Sean Astin, quien personifica al decidido hobbit Samsagaz Gamgee, o simplemente Sam, en las películas de El Señor de los Anillos.
De hecho Astin, quien cumple 33 años en febrero, dijo: “Este es para mí una especie de momento de lograrlo o no” en una carrera que ha experimentado varios altibajos.
Pero actualmente, el actor está en lo alto. El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey -la parte final de la trilogía de filmes de fantasía acerca de la guerra en la Tierra Media entre humanos, elfos y magos contra las fuerzas del mal- está batiendo records de taquilla y ha recaudado más de 700 millones de dólares en ventas de entradas a nivel mundial.
Pero más importante para Sean, es que se encuentra con una gran cantidad de ofertas de trabajo y manejando a través de Hollywood una campaña al Oscar que no había previsto.
“Me siento incómodo con la idea”, dijo. “Quiero que el trabajo se promueva por sí solo, (pero) no voy a pretender que no me importa el ambiente porque es algo que es significativo para mí”, agregó.
Astin está ganando reconocimiento por las emociones que transmite como Sam, el hobbit que ayuda a su amigo Frodo en su cruzada para salvar a la Tierra Media de un futuro oscuro, sólo para ser traicionado. Entonces, Sam debe restablecer su lealtad y salvar la vida de Frodo en la parte final de su largo y difícil viaje.
Lou Lumenick, del diario The New York Times, escribe que “Astin surge como el centro emocional en una actuación maravillosa”, mientras que Clay Smith, de Access Hollywood, sostiene que Astin “merece mucho más que una nominación a un premio de la Academia”.
Legado de la Academia
No se suponía que fuese de esa manera. Elijah Wood, quien encarna a Frodo, es el personaje central. Viggo Mortensen, como Aragorn, se convierte en el rey de El Retorno del Rey, y Sir Ian McKellen ya ha ganado un premio del Sindicato de Actores por su papel como el mago Gandalf. Sam es sólo un sencillo compañero de trabajo.
Astin dijo que una de las razones de que los premios fueran importantes es que ha sido por mucho tiempo miembro de la comunidad de Hollywood, al haber comenzado su carrera como actor cuando era un niño, y esos honores eran un reconocimiento de sus amigos, compañeros e incluso miembros de la familia.
Él es miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, que entrega los Oscar, los premios más importantes de la industria cinematográfica estadounidense.
Astin fue nominado a un Oscar por un cortometraje que dirigió, “Kangaroo Court”, en 1994. Y Hollywood está en su sangre. Su padre, John Astin, un actor veterano mejor conocido como Gomez en la serie de televisión de La familia Adams, es miembro de la Academia. Su madre, Patty Duke, quien ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto en 1962 por The Miracle Worker, también es miembro de la Academia.
Aunque un Oscar sería apreciado, Astin dijo que el premio que realmente codicia es el trofeo del Sindicato de Actores por mejor actuación en conjunto.
Los premios impulsan las carreras de actuación por una sencilla razón: porque hacen reconocer los nombres de los actores que atraen al público a ver una película.
Antes de que se estrenara El Retorno del Rey en diciembre, Astin dijo que no pensaba que su nombre aún se había hecho “mercadeable” en los estudios de cine.
Sin embargo, en las últimas semanas, esta estrella de Hollywood ha ascendido rápido por las críticas y los comentarios de Oscar. “Hay una especie de calor y atención sobre mí; más que nunca antes”, afirmó.
Su baja estatura y rostro juvenil le permitieron extender su carrera de actuación infantil. A los 22 años tuvo una gran oportunidad en 1993 en el papel protagónico de Rudy, acerca de un jugador de futbol americano colegial, siempre en la banca, que obtiene su chance para jugar por el equipo. El filme fue un fracaso.
Lo que siguieron fueron años de filmes independientes y papeles menores que mantuvieron a Astin trabajando, les permitió a él y su esposa pasar por la universidad y luego comenzar una familia -la pareja tiene dos hijas-, pero nunca le convirtieron en estrella.
En la década de 1990 comenzó a dirigir, lo que le llevó a una nominación al Oscar por su cortometraje. Y entonces, llegó el papel de Sam.
Cuando La Comunidad del Anillo, alcanzó el éxito, las ofertas de trabajo comenzaron a fluir y Astin ha estado trabajando constantemente desde octubre del 2002 en la televisión y en películas como la próxima a estrenarse 50 First Dates con Adam Sandler y Drew Barrymore.
Actualmente, no tiene planes o contratos para otros trabajos.
Está viendo cuán alto llevará su nombre esta nueva ronda de comentarios. Sin embargo, está consciente de que cuando baje la fiebre de El Señor de los Anillos, su carrera podría sufrir otra decepción.
“Quiero tomar la temperatura del negocio y construir una carrera lo mejor que pueda. Actualmente, hay un ambiente de oportunidades”, afirmó.