por José Alfredo
Montemayor T.
y Jesús Olague Ramírez
Investigadores del ITA 10
Un sistema de riego por goteo subsuperficial, se caracteriza porque la aplicación de los riegos en los cultivos, se realiza en forma frecuente y oportuna, con laminas o volúmenes de agua en pequeñas cantidades que oscilan entre cinco y treinta milímetros o cincuenta a trescientos metros cúbicos por hectárea, de aquí se origina el nombre de sistemas de bajo volumen. Lo anterior permite que los cultivos se desarrollen en condiciones de no-estrés con respecto a la disponibilidad del agua, de tal forma que los estomas de las hojas realizan el proceso de transpiración con menor resistencia estomática y les permite al mismo tiempo asimilar una mayor cantidad de CO2 provocando un incremento en la tasa fotosintética del cultivo. Por lo tanto, se genera una mayor producción de carbohidratos que se manifiestan en mayor producción de fitomasa, lo cual genera a su vez cambios fenotípicos dentro de una misma especie. Por ejemplo, en un maíz forrajero producido bajo este sistema de riego, se cuantificaron cambios importantes al compararlo con el sistema de riego por gravedad, típico de nuestra Región Lagunera, se evaluaron las características tales como: altura de la planta, diámetro de tallo, peso de mazorca, plantas con doble mazorca y plantas con hijuelos. Los resultados obtenidos fueron una altura de planta de 297 cm en subsuperficial y 216 cm en sistema de gravedad, esto representó un incremento en la altura de la planta de 37.5%, en el diámetro del tallo éste fue de 2.57 cm versus 2.25 cm en gravedad que representó 14% de mayor diámetro, el peso de la mazorca fue de 330 gr mientras que en gravedad fue de 150 gr, es decir, un incremento de 120%. La importancia de esta característica es por su influencia en la calidad del forraje, en las plantas con doble mazorca o cuateras se incrementaron un 13% y el porcentaje de plantas con hijuelos fue de 15% más alto en subsuperficial. Los rendimientos “comerciales” en forraje verde al momento del corte fueron de 70 toneladas por hectárea en riego subsuperficial y 40 toneladas en el sistema de gravedad. Otras características evaluadas no de menor importancia fueron: el porciento de acame por la planta, este proceso se origina principalmente por altos contenidos de humedad, por ejemplo después de un riego y la presentación de fuertes vientos “creo también típicos de esta querida Región Lagunera”, el porciento de acame fue de 2.5% en riego subsuperficial y 1.2% en gravedad, la calidad de forraje, sin duda factor elemental para la alimentación del ganado, pues como dijo un prominente lechero “hay que saber lo que les damos a las vacas”, ésta fue de 29% en materia seca, proteína disponible 10.02%, total de nutrientes digestibles 59.71 % y la energía neta para ganancia en mega calorías por libra de 0.34 y en cuanto al ahorro del agua, ésta depende del manejo que actualmente se esté dando en cada predio, pero sin duda alguna oscila entre un 30 y 50%.
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