Salt Lake City (EEUU), (EFE).- Las autoridades estatales de Utah acusaron de homicidio a una mujer que se negó a someterse a una cesárea en enero pasado porque tenía miedo, y uno de sus gemelos nació muerto.
Según la fiscalía, Melissa Ann Rowland, de 28 años, ya había recibido advertencias de los médicos de tres hospitales para que se sometiera al debido cuidado prenatal porque sus hijos corrían peligro.
Los documentos presentados ante un tribunal señalan que Rowland le dijo a una enfermera que la cesárea le "arruinaría" su vida y que prefería "perder a uno de los bebés antes de que me rajen así".
La mujer dio a luz el pasado 13 de enero pero uno de los gemelos nació muerto y, según las autoridades forenses, ese bebé pudo haberse salvado si la paciente hubiese autorizado la cesárea.
Al parecer por temor a la cicatriz que deja esa operación en el bajo vientre, Rowland rechazó las recomendaciones médicas.
Un fiscal del Condado de Salt Lake, Kent Morgan, dijo a los periodistas que los cargos contra la mujer están justificados por su "insensibilidad" y "porque le dio más peso a la vanidad que a la vida humana".
El abogado de Rowland, Michael Sikora, dijo al diario "The Salt Lake Tribune" que su cliente tiene un historial de enfermedad mental y que ésta ingresó en un hospital psiquiátrico por primera vez a la edad de 12 años.
