“Es asombroso que haya ganado. Jugué contra la paz, la prosperidad y la incumbencia” dijo George W. Bush el 14 de junio de 2001 después de una conversación con el Primer Ministro de Suecia, Goran Perrson, sin darse cuenta que la cámara de televisión seguía funcionando. ¿Podrá repetir la baladronada en 2005? A lo mejor lo logra. Porque Bush se quiere reelegir y hacer olvidar su fracaso generalizado como presidente, el mundo entero está sumido en el pánico y se le obliga a volver a sentir el terror del 11 de septiembre 2001, que él mismo creó para cimentar su imperio invasor y ladrón. Hoy en pleno siglo XXI el transporte aéreo se convierte en pesadilla. Ya no sólo los gringos dentro de su territorio ven sus derechos civiles menguados al máximo so pretexto de posibles ataques externos.
Siendo W el más conocido terrorista mundial, impune burlador de la ONU, incita a todos a luchar contra el terrorismo. Y con ese pretexto, se cancelan vuelos, se pierden millones, se atrasa o suspende el flujo aéreo, se veja masivamente a los ciudadanos de toda América no sólo de la ex América, The Beautiful. Los europeos, los del primer mundo, así sean de extracción árabe, pueden entrar a USA sin que les tomen la foto y la huella como a criminales. Los latinoamericanos, NO. Los ciudadanos de un continente que quieren los halcones someter a total explotación y esclavitud a través del ALCA (PONE) -un Tratado de Libre Comercio de toda América, o “de Las Américas”, como dicen los que hasta del nombre se han apropiado descaradamente- somos de quinta. Menos mal que hay un presidente Lula que defiende a sus gobernados brasileños y un presidente argentino Kirchner que le saca la lengua a los gringos cuando lo recriminan por sus relaciones con Cuba.
Un presidente agachado y tres tristes tigres nos coartan en cambio a los mexicanos el derecho de levantar la cabeza. Es obvio que Vicente Fox nunca ha dejado de ser presidente de la Coca Cola y que su penoso trío Creel, Gertz y Cerizola ( sin olvidar al cuarto gatito, Derbez) independientemente y en conjunto, profesan también, aterrados, terroríficos, aterrorizantes la religión del terror electorero y apoyan la campaña bushiana. Se dice que no hay otros dos países vecinos en el mundo que tengan tanto ir y venir, pero como es más el ir que el venir, los mexicanos que sí tenemos vergüenza y que por fortuna no tenemos obligación de ir a USA, abstengámonos en lugar de hacerle al masoquismo, de ir encantados a la vejación y a dejar allá nuestro dinero. Los únicos que realmente tienen que ir son esos héroes que son los emigrantes y de los cuales Fox ahora se tiene que sentir presidente, y presidente en extremo agradecido, pues son ellos la segunda fuente de divisas del país, después del petróleo.
Y lo mejor de todo es que salvo lo que se le queda a Electra o a Western Union, que lucran a cual mejor con los envíos de su dinero, éste llega directamente a las familias y no pasa por el Gobierno. 14 mil millones de dólares enviaron a México el año pasado esos grandes hombres y mujeres que arriesgan la vida cruzando la infamante frontera porque su país no les da la posibibilidad de obtener sustento. En su último Informe el presidente se paró el cuello con ellos, pero sin siquiera nombrarlos, diciendo que dentro de su administración había aumentado el bienestar de las familias. Sí, pero jamás gracias a él. A ver si ahora que Bush, porque quiere reelegirse apela al voto de los mexicanos en USA, Fox sabe defenderlos de esa propuesta del sofista que lo único en verdad bueno que tiene es haber puesto de nuevo el tema sobre el tapete.
A ver si ahora sirve para algo la Secretaría de Trabajo del quisquilloso Abascal, gran publicista de Carlos Fuentes, y cuando menos establece entre trabajadores mexicanos y empleadores gringos los lazos que hoy por hoy están a cargo de los polleros. Pero los líderes chicanos no se chupan el dedo, sin embargo, y saben la clase de trampa que les tiende W al “legitimarlos” sin amnistiarlos y sólo por un rato aunque hayan vivido e invertido en USA desde hace muchos años.
Saben que es una trampa por diversas razones: 1.- Porque la propuesta puede revertirse contra ellos al sacarlos a la luz para que les tomen la foto de criminales y los deporten. 2.- Al no ser una medida permanente. 3.- Al no ser inmediata sino aplicable hasta 2005, después de las elecciones, y saben lo bien que cumplen los presidentes las promesas electorales. 4.- Al enfrentarlos entre ellos mismos. 5.- Al ser sólo bla, bla, bla por lo pronto ya que el Congreso gringo y el propio Partido Republicano no la van a aceptar. 5.- Al cancelar de un plumazo propuestas más serias y estructuradas del Partido Demócrata, en un frívolo y mentiroso afán de arrebatarle los votos. Así que Bush les ofrece espejitos, pero muy frágiles, a nuestros heroicos compatriotas.
Ellos no caen en la trampa, pero Fox, por supusto sí. Ya que no puede hacer nada, de eso se va a agarrar como de otro “mérito de su administración”. Y a propósito, tras una más de sus inteligentes declaraciones coloquiales en que se quejaba de haber sido “trasquilado por los diputados”, un errado compadecido exclamó: -Pobre, es que no puede hacer nada- En efecto, le contestó un interlocutor. Por los mexicanos no ha hecho absolutamente nada, pero ¿qué tal por los gringos? -Habría hecho mucho si lo hubiera dejado el Congreso, pero tampoco se puede menear, terció otro riendo. Cierto, porque a estas alturas ya nadie en este país puede creer que Vicente Fox & Company sean otra cosa que “lobbystas” de los halcones que pretenden dominar a un planeta que no entiende aún que el “valiente” Bush seguirá hundiendo a propios y extraños mientras los cobardes quieran.
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