GÓMEZ PALACIO, DGO.- Las viejas costumbres priistas persisten. En un folclórico inicio de campaña los candidatos a la diputación por los distritos X y XI y el aspirante a la Presidencia Municipal recorrieron el mercado José Ramón Valdez, se hicieron acompañar por el candidato a gobernador, un conjunto norteño, sus fieles seguidores que se convirtieron en porristas, unos cuantos acarreados y no podía faltar el payaso Farolito.
Eran aproximadamente las 12:00 horas, las camionetas de reciente modelo llegaron por la avenida Victoria y se estacionaron frente al mercado, justo en los cajones que sirven cómo parada a los autobuses del servicio público.
Uno a uno empezaron a descender de los vehículos, ya los esperaba el conjunto norteño y Farolito, quien portaba una casaca con la imagen de Octaviano Rendón, también un grupo de amas de casa y algunos alumnos del Centro Educativo José Santos Valdez.
Justo a la entrada del mercado por la avenida Victoria se reunieron Ismael Hernández Deras, candidato a gobernador, Octaviano Rendón Arce, candidato a la Alcaldía, Sergio Uribe, aspirante a la diputación del distrito X y Rigoberto Flores, que contiende por la diputación del distrito XI.
Los cuatro políticos se saludaron y empezaron a caminar para visitar a cada uno de los locatarios, en ese momento inició el desorden, todos los colaboradores daban ordenes, las cámaras de televisión y los fotógrafos se arremolinaban entorno a los candidatos y desorientados las personas “acarreadas” no sabían que hacer.
Una ama de casa preguntó, “y ahora que hago, aplaudo, los sigo, echamos porras ¿o qué?”, los candidatos casi daban vuelta a la calle Escobedo y el colaborador de Octaviano Rendón que fungía cómo director del conjunto norteño no se había percatado de esto, cuando por fin lo alertaron de esta situación apresuró a los músicos para alcanzar a sus patrones.
En ese momento todo era confusión en el mercado, los estudiantes y las amas de casa que fueron acarreados no se ponían de acuerdo y las porras se dividían, los mirones preguntaban si estaban regalando algo, algunos colaboradores se adelantaban a la comitiva para “hacer bola y esperar a los candidatos en su recorrido”.
Mientras estos políticos continuaban con su actuación, no faltó el comerciante que habló a sus espaldas, “ojalá que vuelvan cuando ganen, porque siempre es lo mismo, ahorita muy saludadores y cuando ganan la elección se olvidan del pueblo y no los volvemos a ver”.