Querida Secretaria:
¿Qué sucede cuando la asistente descubre algunas alteraciones hechas en la cuenta de gastos? En esta situación, se requiere de un juicio personal. Es su obligación informar a algún superior acerca de ello, pero primero debe comunicarlo a su jefe para darle la oportunidad de que él haga alguna aclaración. Esto dependerá, en mucho, de las relaciones que existan entre jefe y asistente.
Por otra parte, las asistentes, en su mayoría muestran muy poco interés en denunciar a sus jefes. El consenso entre varias de ellas, quienes fueron interrogadas sobre este asunto, fue en general que probablemente ellas guardarían silencio. Una de ellas comentó: ?Yo no haría nada, porque pienso que un jefe infractor será descubierto a la larga. Además, ¿qué salgo ganando yo??. Otra asistente de un importante ejecutivo describió el problema como: ?Conciencia sin parches?, y añadió: ?Si yo reporto que mi jefe está trampeando en ciertos asuntos, él puede verse en dificultades, pero yo sí los tendré definitivamente?. Una de ellas dijo: ?Las asistentes deberían darse cuenta que el actuar en estos casos, ponen su empleo en entredicho y lo más probable es que lo pierdan?.
Riesgoso o no, hay algunos observadores inteligentes de esta atmósfera conflictiva contemporánea, que piensan que el denunciar las actividades ilegales de un superior debe ser promovida. Si al considerar esta coyuntura te encuentras hasta cierto punto confusa ante la variedad de ideas, opiniones y consejos conflictivos al respecto, debes tranquilizarte; primero, sabiendo que no eres la única que enfrenta este dilema y segundo, dándote cuenta que estás navegando en aguas desconocidas.
Llevando esta metáfora náutica un poco más allá, tu timón es tu conciencia y en el análisis final, tendrás que depender en cómo debes manejarlo para que te conduzca hacia la dirección correcta. Una y otra vez, cuando se interroga sobre estos conflictos a las asistentes, ellas siempre hacen referencia a los estándares morales individuales, conciencia y escala de valores personales, como el principal factor determinante.
Sin duda alguna el más frecuente problema moral en una oficina es el acoso sexual. En todas las delegaciones dedicadas a los derechos humanos, cada vez se reciben más reportes de quejas sobre acoso sexual. En realidad hay más casos de acoso sexual ?muchos más- de los que se denuncian.
Una opinión contraria, sin embargo, proviene de algunas asociaciones secretariales, en las cuales las quejas de acoso sexual no son muy numerosas. Pero aclaran que la mayor parte de sus asociadas, son secretarias de más edad y con más experiencia.
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