Querida Secretaria:
Esta pregunta nos la han hecho varias asistentes. Una de ellas plantea el siguiente problema: Nos comenta que ha trabajado para su jefe durante cinco años, pero últimamente ha empezado a deteriorarse su respeto y admiración por él, ya que tiene sospechas que está llevando doble vida. Empezaron estas dudas por cambios en su conducta. Recientemente le ordenó que le pasara de inmediato las llamadas de cierta dama y que en caso de que él no se encontrara en la oficina debería tomar sus mensajes ?por cierto muy complicados. Pero lo que más le ha mortificado es que le ha pedido que invente disculpas por no poder atenderla, cuando le habla su esposa. Y en ocasiones tiene que llamar a la señora para disculparlo por no ir a comer, pues tiene que asistir a ?una junta muy importante?. Por supuesto que no hay tal junta. Esta situación está ocasionando que su trabajo no sea del todo satisfactorio. ¿Qué debe hacer?
Éstos son los comentarios de algunas maestras respecto a esta situación que se ha vuelto cada vez más frecuente: A no ser que tu jefe te haya confiado lo de su ?affair? con esta dama o hayas estado escuchando conversaciones que no son de tu incumbencia, no tienes por qué sospechar que la persona que llama pueda ser una agente de seguros, una abogada, una cliente, etc. Muchas mujeres ocupan posiciones que les permiten visitar y tratar a los ejecutivos. Sin embargo, si tus sospechas están fundamentadas y realmente se trata de unas relaciones amorosas, recuerda que no fuiste contratada para guiar a tu jefe en cuestiones de moral. Si esta situación sigue erosionando el carácter de tu jefe y obstruyendo tu trabajo, debes buscar un nuevo empleo, pues ya estás muy involucrada en su vida privada. Explícale a tu jefe, con mucho tacto, por qué te ves obligada a renunciar.
Ésta es la opinión de otra maestra: Creo que debes recibir las llamadas y pasar los mensajes de esta persona exactamente como si se tratara de una cliente o funcionaria que tiene tratos con tu jefe. Y cuando te pida que lo disculpes con su esposa, no debes sentirte como cómplice del engaño. A muchas asistentes se les pide que den excusas a nombre de sus jefes. Ya que hacen lo que se les ordena, el engaño es 100 por ciento del jefe. Sería aconsejable que adoptaras una actitud menos comprometida y esperar a ver si la situación va a continuar. Por supuesto no debes comentar tus sospechas con los compañeros, tu familia o tus amigos. Más tarde si te sigues sintiendo incómoda, deberías pensar en cambiar de trabajo.
Tal parece que estás más afectada por el hecho, que tu admiración y respeto por tu jefe ha disminuido, que por las llamadas sospechosas y las falsas excusas. Además tú no deberías esperar que tu jefe tenga los mismos estándares que tienes tú.
Envíanos tus comentarios a: inst.ma.cristina@coahuila.com
