Querida Secretaria:
Tú respaldas a tus amigas, pero no lo haces contigo misma. Sé bondadosa con tu persona y sé más feliz.
?Además de fea y gorda eres floja, a nadie le caes bien?, imagínate cómo te sentirías si tu mejor amiga se expresara así de ti. Jurarías no volver a hablarle en tu vida. Después de todo, esperas que tu amiga te respalde. Sin embargo, tú haces comentarios bastante crueles de alguien que realmente quieres ?tú misma, y esto puede minar tu estima propia.
Esto no tiene que ser así. Todo lo que una buena amiga te dice, lo puedes repetir para ti misma. El secreto está en aprender a acallar al nefasto enemigo enclaustrado en ti y escuchar a tu mejor amiga interior.
Este cambio puede hacerte más feliz y segura. Tú eres la persona más importante en tu vida. Trátate como una verdadera amiga y tu viaje por la vida será más placentero y recompensante.
Saca fuera los cambios
Siendo tú tu mejor amiga es fácil y difícil a la vez. Se requiere de mucho esfuerzo para deshacerte de viejos hábitos. El cambio es posible tan sólo cuando aceptes que únicamente tú eres la responsable de cómo te sientas, pienses y reacciones ante eventos y ante la gente ?y que tus acciones y actitudes tienen consecuencias.
Por ejemplo, si secreta o inconscientemente piensas que no le simpatizas a la gente, y una amiga no te saluda en la calle, asumes que deliberadamente te ignoró. Pero si te has convencido que eres una persona apreciada, vas a pensar que quizá tu amiga no traía sus lentes de contacto. Esas suposiciones afectan la manera como actúas y piensas. Si estás convencida que eres poco simpática, no vas a alternar con la gente temiendo que vas a resultarles aburrida, así que nunca vas a darte cuenta lo agradable que puedes ser.
La terapia cognoscitiva es una técnica que puede cambiar tus más profundas y negativas suposiciones acerca de ti misma. Por ejemplo, puedes pensar: ?La gente me encuentra muy sosa y antipática?. Esto te produce tristeza, ira, humillación. Imagínate lo que diría tu mejor amiga si le dijeras lo que piensas de ti. Sería algo así: ?No, no lo eres. Me encantas cuando me haces reír. Algunas veces estás muy callada, pero eso es bueno?.
Cuando te des cuenta que estás siendo muy dura contigo misma, pregúntate: ?Total, ¿qué podría pasar si fuera cierto??. Así tu mejor amiga irá ganando terreno.
Espejito, espejito
Por unos cinco minutos al día alaba y admira tu ?yo? interior en el espejo. Usa palabras alentadoras acerca del día que inicia o de alabanzas a tu día de ayer. Se trata de algo sencillo como: ?Te ves muy bien hoy. La entrevista va a resultar un éxito?. Podrás sentirte como tonta, pero este ejercicio es muy efectivo. ¿Piensas que no tienes tiempo? Debes proporcionarte este espacio para reunirte con tu mejor amiga. La única persona que te impide ser tu mejor amiga interior... eres tú.
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