Querida Secretaria:
Unas cuantas técnicas es todo lo que necesitas para verte más alta y esbelta instantáneamente ?tan sólo fíjate en las modelos que atraviesan la alfombra roja, perfectamente seguras de sí mismas.
?La mayoría de nosotras nacimos con la postura perfecta?, dice una famosa ex bailarina de ballet, quien ahora entrena a modelos. Pero añade: ?Son nuestros malos hábitos y estilos de vida estresantes los que nos roban nuestro porte así que vamos creciendo?.
¡Buenas noticias! Es fácil volver a adquirir una buena postura. Repitiendo los mismos movimientos de la misma manera cambia la forma del cuerpo. Un mal hábito, tal como caminar con flojera, puede desarrollar una postura encorvada. Pero de nuevo, el ejercicio regular puede también ayudar a recuperar la postura erguida, relajada, que tenías cuando pequeña.
Logrando un balance
Para adquirir una buena postura, se requiere más que pararse derecha. Así que se estira el cuerpo, se necesita alinearlo. El estrés propicia que el cuerpo se torne rígido y nos haga vernos de menos estatura. Soltando tus músculos y moviéndote con libertad puedes lograr un balance en tu cuerpo. Esto aumentará tu estatura casi una pulgada y hará que tu cintura parezca más esbelta.
Tu salud también se beneficia. La mala postura obstruye la respiración y la digestión, lo que puede dar lugar a otros padecimientos. La postura defectuosa puede causar tirantez, ocasionando dolor de espalda y jaquecas. La postura correcta también mejora la imagen personal. Una apariencia atractiva proviene de una espalda erguida, cuello largo y hombros relajados. Te verás más alta y más delgada y sentirás más confianza propia.
Mejorías personales de tu postura
Permanece en línea. Párate con naturalidad de perfil frente a un espejo de cuerpo entero y observa bien cómo te ves. Endereza la espalda, suelta los hombros, contrae el estómago. Trata de mantener esta posición al caminar, al estar sentada o de pie.
Controla tus brazos. Mantén tus brazos paralelos a tu cuerpo para caminar derecha y verte más esbelta.
Alarga tu cuello. Gentilmente estira tu cuello mientras mantienes tu barbilla hacia arriba. Esto te va a proporcionar un aire de confianza muy natural.
Encuentra tu centro. Siéntate o párate y relaja el cuello y los hombros. Mueve la parte superior de tu cuerpo ligeramente hacia adelante y luego hacia atrás y regrésate al punto medio.
Rompe los hábitos. Soluciones simples para problemas diarios de postura:
*No cargues una bolsa pesada en el mismo hombro. Alterna los hombros o colócala diagonalmente a través del pecho para equilibrar la carga.
*No sostengas el teléfono con tu hombro.
*No uses zapatos con el mismo tamaño de tacón todos los días. Varíalos y camina descalza en tu casa.
*No cruces las piernas o te inclines sobre tu escritorio. Cruza tus tobillos únicamente y cambia de postura con frecuencia.
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