La oposición italiana recibió con satisfacción el aplazamiento de la votación y reiteró su demanda a que se retire la candidatura como comisario de su ministro Rocco Buttiglione.
Redacción Central, (EFE).- A sólo dos días de que se firme en Roma la primera Constitución europea, los Estados miembros de la UE y diversos partidos políticos subrayaron hoy la necesidad de que el presidente designado de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, consiga formar un equipo fuerte.
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, lamentó que se haya aplazado la votación sobre la nueva Comisión Europea, por el peligro de un conflicto institucional.
"No podemos permitirnos un conflicto institucional, necesitamos una Comisión fuerte y con capacidad de trabajo", dijo Schroeder.
El portavoz del Gobierno francés, Jean-Francois Copé, afirmó que se necesitan "instituciones europeas que puedan funcionar: una Comisión fuerte, con su papel de iniciativa y de vigilancia de los tratados, un Parlamento que legisle y que controle, y un Consejo que exprese la voz de los Estados.
El Gobierno español reiteró su apoyo a José Manuel Durao Barroso como presidente de una Comisión "estable y fuerte", y consideró que el debate existente entre ese órgano y el Parlamento Europeo demuestra el vigor democrático de las instituciones de la UE.
Fuentes del gabinete español hicieron estas consideraciones después de que Durao Barroso solicitara al PE el aplazamiento de la votación de investidura del nuevo Ejecutivo comunitario, debido a la falta de apoyos por la polémica en torno a diversas declaraciones del candidato a comisario de Justicia, Seguridad y Libertad, el italiano Rocco Buttiglione.
Italia, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, confirmó su apoyo a que Rocco Buttiglione sea miembro del próximo equipo de la Comisión Europea.
El jefe de la diplomacia italiana señaló que el primer ministro, Silvio Berlusconi, hablará en los próximos días con otros dirigentes de la Unión Europea para intentar solucionar el bloqueo.
La oposición italiana de centroizquierda recibió con satisfacción el aplazamiento de la votación sobre la nueva Comisión Europea y reiteró su demanda a Berlusconi para que retire la candidatura como comisario de su ministro Rocco Buttiglione.
Diversos dirigentes de la oposición, como Piero Fassino (Demócratas de Izquierda) y Paolo Cento (Verdes), reclamaron al primer ministro que busque otro candidato italiano.
Estos seis comisarios serían Rocco Buttiglione (Justicia, Libertad y Seguridad), Laszlo Kovacs (Energía), Neelie Kroes (Competencia), Mariaan Fischer Boel (Agricultura), Ingrida Udre (Fiscalidad) y Stavros Dimas (Medio Ambiente).
Los esfuerzos de Barroso para formar el nuevo equipo de la Comisión Europea recibieron el apoyo del primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, quien afirmó que "desde el principio, he tenido plena confianza en su capacidad para negociar y liderar el trabajo de la Comisión, y aún la tengo".
El ex primer ministro portugués recibió también el respaldo del Gobierno de su país a través del secretario de Estado portugués de Asuntos Europeos, Mario David, que calificó la postura de Durao Barroso de "coherente y valiente", al tiempo que valoró su iniciativa como "un intento de afirmar los poderes del Parlamento Europeo".
El presidente designado de la Comisión tuvo que retirar hoy la propuesta de su nuevo equipo para evitar que ésta fuera rechazada por el Parlamento Europeo.
Los grupos socialista, liberal, verde, izquierda unitaria, los euro-escépticos y otros parlamentarios de pequeñas formaciones habían decidido votar contra la Comisión de Barroso.
Fundamentalmente, querían que apartara de su equipo a Butiglione después de sus polémicas declaraciones sobre la homosexualidad y el papel de la mujer en el matrimonio.
Este aplazamiento ha supuesto una novedad en la historia de la UE ya que, hasta hoy, la Comisión siempre había recibido el visto bueno de la Cámara.
El presidente del Parlamento, el socialista español Josep Borrel, dijo que el resultado de hoy "refuerza el papel del Parlamento ante los ciudadanos de Europa" e insistió en interpretar lo sucedido en clave de "normalización democrática".
En Estrasburgo, la mayoría de los grupos parlamentarios se ha felicitado por la retirada de la propuesta de Barroso.
Los socialistas, a través de su presidente, Martin Schulz, dijeron que el futuro presidente de la Comisión "no ha salido debilitado", sino que "ha avanzado con mucha astucia y ha fortalecido su posición de partida".
En el Partido Popular Europeo (PPE) su presidente, Hans-Gert Poettering, opinó que "no se puede singularizar en una sola persona" y que la crisis no sólo afecta a Buttiglione, sino a todos los otros elegidos que no han superado la prueba de la comisión parlamentaria.
El presidente de la Alianza de Liberales y Demócratas europeos, Graham Watson, consideró que el futuro presidente de la Comisión "sale reforzado y no debilitado".
