EFE
TEHERÁN, IRAN.- El terremoto que sacudió ayer a varias provincias del norte de Irán y al que han seguido varios temblores, causó la muerte a 32 personas y heridas a cien, según diversas fuentes.
La televisión estatal iraní ha informado de doce muertos y 66 heridos en la provincia de Mazandarán, que es una de las tres más afectadas, junto a las de Qazvin y Teherán.
En la de Qazvin hay al menos veinte muertos, según el director de Relaciones Publicas de la Asociación de Media Luna Roja, Noor Bahks, citado por la agencia estudiantil de noticias ISNA. Al parecer, hay decenas de aldeas destruidas por el seísmo, pero las informaciones que llegan hasta el momento son fragmentarias.
El Instituto Geofísico de la Universidad de Teherán señaló que el terremoto tuvo una intensidad de 5.5 grados en la escala abierta de Richter, pero otros institutos sismológicos en Europa y Estados Unidos elevaron la graduación hasta 6.2 grados en la misma escala.
El seísmo se produjo a las 17:08 hora local y tuvo su epicentro entre dos localidades llamadas Yush y Baladeh, situadas ambas en la provincia de Mazandarán, a unos 70 kilómetros al norte de Teherán.
Al primer temblor siguieron otras réplicas de 4.4 y 4.3 grados en la hora siguiente, según el Instituto universitario de Teherán.
Los temblores, y sobre todo el primero, se percibieron con toda claridad en Teherán, donde muchos ciudadanos salieron de sus casas y se precipitaron a las calles temiendo lo peor.
Irán se encuentra en una zona de gran sensibilidad sísmica y los movimientos sísmicos son frecuentes.
El último y más grave se produjo en la ciudad de Bam (sureste del país) el pasado diciembre y dejó 26.271 muertos, en lo que fue uno de los terremotos más graves de la historia moderna en el mundo.
La alta mortalidad que causan los terremotos en Irán se debe en gran parte al carácter endeble de las construcciones, especialmente en las zonas rurales.