AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- El secretario de Estado estadunidense Colin Powell calificó ayer de genocidio las atrocidades cometidas en la región de Dafur, en Sudán.
Powell dijo en una audiencia del Senado que Estados Unidos había “llegado ala conclusión de que en Dafur se cometió un genocidio y que el Gobierno de Sudán y la milicia Janjawid tienen responsabilidad, y que aún se puede estar cometiendo genocidio”.
El Gobierno de Jartún fue acusado de armar y respaldar a las milicias árabes conocidas como Janjawid, que han perpetrado todo tipo de crímenes a través de la región occidental de Dafur.
Aproximadamente 50 mil personas fueron asesinadas y 1.4 millones desplazadas de sus hogares, en una campaña lanzada contra los negros africanos que comenzó como un intento por someter un levantamiento rebelde iniciado en febrero de 2003.
Powell indicó que Estados Unidos “propondrá que la próxima resolución del Consejo de Seguridad sobre Sudán reclame una investigación de la ONU respecto a todas las violaciones de la Ley internacional humanitaria y derechos humanos que han ocurrido en Dafur”.
Agregó que para confirmar la verdadera naturaleza, alcance y totalidad de los crímenes es necesaria una investigación “auténtica y sin restricciones”. Sudán ratificó una convención internacional contra el genocidio y está obligado, bajo ese acuerdo, a prevenir y castigar los actos de genocidio.
“Para nosotros, en este momento de la impresión que Sudán ha fallado” en su deber, dijo Powell a la comisión de relaciones exteriores del Senado.
Por su parte, Sudán acusó a Estados Unidos de azuzar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que le aplique sanciones por la crisis humanitaria en Dafur, a la que el secretario de Estado Colin Powell calificó de genocidio.
“La cuestión de las sanciones será la continuidad de acciones injustas de Estados Unidos, como lo que hizo en Irak”, dijo a IPS el vicepresidente del parlamento sudanés Anglo Beada, luego de una conferencia de prensa en Nairobi.
“Estados Unidos actúa como un elefante en un bazar”, agregó.
Dafur ha sufrido desde el año pasado el conflicto por la tierra y el agua entre las milicias árabes Janjaweed (“hombres a caballo”, en árabe) y las etnias negras fur, masaalit y zaghawa.
El conflicto comenzó cuando dos movimientos rebeldes, el Movimiento/Ejército para la Liberación de Sudán (SLM/A) y el Movimiento por la Equidad y la Justicia (JEM), se levantaron en armas contra el Gobierno para protestar contra la supuesta despreocupación del Gobierno de Sudán respecto del desarrollo de la región.
