Señala el funcionario que deben esperarse los resultados de la investigación al programa "Petróleo por Alimentos".
EL PAÍS
WASHINGTON, EU.- El secretario de Estado, Colin Powell, se refirió ayer a Kofi Annan como “un buen secretario general de las Naciones Unidas”, en un momento en el que crece la presión para que Annan dimita por las irregularidades del programa “Petróleo por Alimentos”, la venta de crudo iraquí para comprar, supuestamente, bienes de primera necesidad que durante siete años supervisó la ONU y que está sometido a investigación por presunta malversación de fondos y sobornos de países, empresas e individuos.
La declaración de Powell es un balón de oxígeno para Annan. Podría interpretarse como un apoyo poco relevante, porque al secretario de Estado le quedan semanas en el puesto, pero quizá el mensaje -la primera defensa explícita de un miembro del Gobierno en el cerco al secretario general- procede de la Casa Blanca, para suavizar el ambiente.
El jueves, el presidente Bush no respaldó ni rechazó la solicitud de dimisión planteada por algunos congresistas y jaleada (aplaudida) por ciertos periodistas, y pidió que “la investigación en marcha sobre “Petróleo por Alimentos” debe ser completa, equilibrada y pública”.
Ayer, Powell dijo, como el presidente, que hay que esperar al resultado de las investigaciones -una del Congreso y otra independiente, encargada por el propio Annan- antes de sacar conclusiones. “Estamos profundamente alterados por lo que ocurrió; todo el mundo sabe ahora que Saddam Hussein corrompió el programa”, dijo el secretario de Estado.
Dimite embajador de EU
El embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas, John Danforth, sorprendió a sus compañeros del Consejo de Seguridad con el anuncio de su dimisión. Aún no había cumplido seis meses en la ONU y dejó el puesto en un momento crucial para el futuro del organismo internacional. Danforth llegó a la ONU en junio para ocupar el puesto que dejó vacante John Negroponte, ahora embajador en Irak.
John Danforth, de 68 años, está considerado como un figura moderada dentro del Partido Republicano. La intención del embajador, antiguo senador por Misouri y pastor episcopaliano, es dejar el asiento antes del 20 de enero, cuando George W. Bush jure su segundo mandato como presidente de EU.
Los motivos de su retirada son personales. Según dice en la carta enviada a Bush el pasado 22 de noviembre quiere “estar más tiempo” junto a su mujer Sally, quien recientemente sufrió un accidente. Pero el embajador se quejó hace poco de la falta de autonomía que tenía frente a la Casa Blanca a la hora de actuar en la ONU. Por los pasillos de la ONU se comenta que el anuncio de su dimisión lo hizo tras mantener una larga conversación con Powell.