EL SIGLO DE TORREÓN
Cambió su carrera profesional de arquitecto por sus dos pasiones: la pintura y el baile flamenco.
Desde pequeño mostró interés por las artes, especialmente por la cultura española.
Juan Ignacio Gómez Martín, artista de nacimiento, hijo de los señores Santiago Gómez Galnares (f) y Delia Martín de Gómez, narra un poco acerca de su trayectoria como pintor y de sus inicios en el mundo de las artes visuales.
Por ocho años Juan se dedicó a la construcción y remodelación de inmuebles, actividad que hace un año dejó para dedicarse de lleno a la pintura y es que según expresó, ?las personas tenemos que ser honestas consigo mismas para desarrollar las virtudes que Dios nos regaló?.
Hace unos días, este destacado ?lagunero por el mundo? radicado en ?la Sultana del Norte? presentó en el Tecnológico de Monterrey su muestra pictórica Escucha la Otra Parte, la cual integró 35 obras elaboradas bajo el esquema de abstracto y realismo.
El creador de un poco más de 50 obras, expresó que con la pintura descubrió que el artista plástico en esta especialidad tiene que ser un excelente observador para ver lo que se desea plasmar. Dicha carrera, no es un hobbie para él, tampoco un ?trampolín? para quedar como primera figura mundial, más bien su principal afán es hacer lo que más le gusta: pintar con un concepto fijo, no decorativo.
La plática se adentraba poco a poco más y su desarrollo se entornaba aún más interesante, entonces llegó el tiempo de trasladarnos a la época de su infancia y comienzos en el baile flamenco, de lo cual recordó con emoción: ?cuando tenía seis años, escuchaba atento las canciones españolas que sus padres ponían en casa, tales como música de zarzuela, clásica, Sombrero de Tres Picos, melodías de Manuel Faya, Albéniz, La Verbena de la Paloma, entre otras más?.
Pocos años después sus padres, de quien siempre recibió apoyo, lo motivaron a que ingresara a clases de baile flamenco, ya que sabían que su hijo a su corta edad tenía bien definido el concepto de esta manifestación artística, que ofrece a través de sus zapateados libertad de expresión.
El tiempo pasó y el pequeño incursionó en el flamenco, a la vez que hacía lo que más le gustaba: pintar. Entonces para hacer de la expresión artística algo más formal, estudió con la maestra Beatriz Villarreal en la ciudad de Monterrey, y actualmente se prepara en la Compañía Real de Flamenco.
A FONDO..
Juan Ignacio Gómez Martín es un joven emprendedor lagunero.
Admira: La sinceridad de la persona y el hecho de ser genuino, por ello está entre su lista de gente consentida por su talento Pedro Martínez, crítico de, arte y Julio Galán, pintor vanguardista y todos aquellos pintores hiperrealistas y realistas.
Respeta: Indudablemente a Dios ya que sin Él, no existiría nada.
Su meta: Llegar a ser un pintor reconocido por la gente, a quien espera le guste lo que hace.
Exposición: La siguiente, será una propuesta de cuadros abstractos.
Adora: A su madre, la señora Delia Martín de Gómez.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón