Agencias
París, Francia.- La suma del lento crecimiento de la fuerza de trabajo y el envejecimiento de la población, podría afectar los sistemas de pensiones y el crecimiento de muchos países desarrollados, indicó un estudio del Foro Económico Mundial.
El documento, dado a conocer ayer en los trabajos previos a la reunión de líderes del Foro Económico Mundial (FEM) que en Davos, Suiza, se realizará del próximo miércoles 21 al domingo 25 de este mes, resaltó varios puntos de interés.
Entre ellos, que hacia el 2030 en Italia habrá más jubilados que trabajadores activos, mientras que en el largo plazo, Japón tendrá que aumentar 11 veces su número de inmigrantes para compensar su bajo índice de fertilidad.
Ventaja demográfica
Otro dato es que hoy en día Alemania y México tienen poblaciones económicamente activas de alrededor de 50 millones de personas cada una, pero hacia el 2030, la nación latinoamericana tendrá el doble que el país europeo.
En México según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, la edad media de la población es de 22 años. La media de las mujeres es de 23 y de los hombres de 22. Ante esta perspectiva México tendrá alrededor de 26 años con Población Económicamente Activa, después de ese tiempo la cuenta será regresiva.
En las próximas tres décadas, India verá crecer su fuerza de trabajo en 335 millones de trabajadores, número que se aproxima a los trabajadores que en 2000 existían en toda la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. La UE, por su parte, experimentará un significativo descenso en su población trabajadora y en su conjunto, un proceso que incluso se registrará en los países europeos menos desarrollados pero que aspiran a sumarse al bloque comunitario.
Otras naciones asiáticas en desarrollo, incluyendo China, así como Centro y Sudamérica, África y los países del Medio Oriente, tendrán un excedente de fuerza de trabajo en las próximas décadas.
Y suponiendo que las actuales tendencias demográficas y económicas se mantengan, la participación de la UE en la producción total global disminuirá del 18 por ciento actual a diez por ciento en 2050, mientras que la de Japón bajará de ocho a cuatro por ciento.
Richard Samans, director administrativo del Instituto de Asociación y Gobernabilidad del FEM, precisó que en países con proyecciones de escasa fuerza de trabajo, el abasto de bienes y servicios puede no satisfacer la demanda y los niveles de vida.
Soluciones
ante la problemática
Precisó que entre las soluciones posible se encuentran más inmigración, más capitales, inversión en tecnología y estimular a más trabajadores a incorporarse a la fuerza de trabajo.
También se necesita desarrollar formas de controlar los excedentes de fuerza de trabajo en los países en desarrollo a través de una integración económica mucho mayor que antes, precisó.
Por su parte John Haley, presidente y director ejecutivo de Watson Wyatt WorldWide, coautor del trabajo, señaló que las naciones desarrolladas pueden exportar capital a lugares del mundo donde haya grandes cantidades de trabajadores.
Esa acción podría ayudar a elevar los niveles de vida en los países en desarrollo, al tiempo de generar fuentes de ingreso y bienes en las economías desarrolladas, dijo. Más inmigración también puede ayudar, pero hay algunas sociedades que están renuentes a permitir un gran volumen de inmigrantes debido a las implicaciones a nivel nacional.
Otra opción para contar con una fuerza de trabajo más numerosa es extender el período activo a los trabajadores de más edad y estimulando la incorporación de más mujeres y de trabajadores jóvenes al trabajo.
Otra consecuencia de mayor número de jubilados en el mundo de los países desarrollados es que el costo de los sistemas de retiro aumentará significativamente.