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MÉXICO, DF.- La organización Amnistía Internacional (AI) expresó ayer su preocupación por la situación de los derechos humanos en comunidades pobres de México, aunque reconoció algunos avances en la materia, tras una visita de trabajo de dos semanas.
“Lo que hemos visto es un punto delicado” en casos como el de las muertas de Ciudad Juárez, los “abusos” del ejército en comunidades campesinas, la violación de los derechos humanos en zonas pobres y los vacíos en la propuesta de Ley para reformar el sistema penal mexicano, dijo ayer en rueda de prensa el inglés Rupert Knox.
México es “un país complejo y siempre hay cosas buenas y malas” pero en general “no hay cambios que garanticen una mejor situación de los derechos humanos”, declaró Knox, quien encabezó a un grupo de investigadores de AI que visitaron la ciudad de México y los estados de Guerrero, Veracruz y Oaxaca.
Para hacer hincapié en la violación de los derechos de los más humildes, citó el caso de una mujer analfabeta que fue engañada para reconocer mediante la firma de un papel que su hijo, que fue asesinado por una autoridad municipal, se había suicidado.
Knox admitió que hay avances ya que el Gobierno muestra una actitud de apertura ante organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos y en acciones como la reciente liberación de dos indígenas rarámuris, defensores de los bosques del norteño estado de Chihuahua, que habían sido acusados de ser narcotraficantes.
Entre las preocupaciones de AI, dijo Knox, está la presencia de campamentos del Ejército en comunidades campesinas donde los militares han cometido “abusos” como la “violación de dos mujeres” en Guerrero, el “robo de alimentos” y corte del suministro del agua, entre otros.
Knox señaló que Amnistía Internacional intentó infructuosamente reunirse con funcionarios del Ejército, pero que aunque no les negaron la entrevista ésta nunca ocurrió. Otro de los temas preocupantes para AI es el caso de la norteña Ciudad Juárez, donde han sido asesinadas más 300 mujeres en la última década, crímenes que mayoritariamente permanecen impunes.
Agregó que reconoce que hay avances como el reconocimiento de que 80 funcionarios y fiscales incurrieron en errores en las pesquisas y que están siendo investigados.
Pero a AI le preocupa que las investigaciones contra esos funcionarios estén a cargo de autoridades locales, las mismas que han sido señaladas de entorpecer el esclarecimiento del caso.
El investigador de AI elogió la propuesta presidencial para reformar el sistema penal en México, pero se quejó de que fueran excluidos algunos puntos que habían sido consensuados con organizaciones civiles.
