03 de abril de 2004.
Moscú, (EFE).- El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que Moscú edificará su política militar teniendo en cuenta la ampliación de la OTAN hacia el Báltico y el este de Europa consumada esta semana.
"Nuestros especialistas estudian atentamente la llegada de nuevas infraestructuras militares a las inmediaciones de las fronteras de Rusia y con esta base trazaremos nuestra política militar", dijo Putin tras reunirse con el canciller alemán, Gerhard Schroeder.
El presidente ruso se refería a la entrada el pasado lunes en la OTAN de las repúblicas bálticas (Lituania, Letonia y Estonia), países que comparten frontera con Rusia y donde la OTAN ya ha realizado patrullas aéreas de vigilancia.
"Nosotros no vemos ningún peligro en la ampliación de la OTAN, pero insistimos en que las amenazas actuales son tales que no se eliminan con esta ampliación de la Alianza Atlántica", dijo Putin.
El pasado miércoles, la Duma o cámara baja del Parlamento ruso pidió al Kremlin que estudie el refuerzo de la infraestructura bélica en las fronteras con Estonia, Letonia y Lituania, tras su ingreso en la OTAN.
El propio ministro de Defensa ruso, Serguéi Ivanov, señaló esta semana, después de que aviones de la OTAN comenzarán a patrullar las fronteras de los países bálticos, que el Kremlin podría hacer caso a la Duma y ordenar una mayor presencia militar en la frontera con las Repúblicas Bálticas.
Putin señaló que estos problemas pueden ser resueltos en el marco del Consejo Rusia-OTAN creado en mayo de 2002 en Roma. "Creemos que éste es el camino principal para desarrollar las relaciones con esta estructura" defensiva, dijo Putin.
Sobre la inminente ampliación de la UE a otros diez estados del este y centro de Europa, Putin explicó que no ve tampoco ningún problema en ese paso, pero manifestó su oposición a que "Europa pueda verse dividida por un nuevo muro de Berlín".
Por su parte, el canciller alemán destacó la intención de Berlín de apoyar a Rusia "cuyo objetivo es impulsar una relación de asociación estratégica con la UE". Para ello, explicó Schroeder, "es preciso eliminar las trabas burocráticas que impiden el desarrollo de la cooperación".
El canciller anunció que Alemania y Francia preparan un documento para la cumbre Unión Europea-Rusia, que se celebrará en junio próximo, "en el que se contemplan una serie de compromisos sobre las cuestiones que ahora preocupan a Rusia", en concreto sobre los perjuicios que podría suponer para Moscú la ampliación de la UE.