27 de febrero de 2004.
ATENAS, (AP).- El presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, fue suficientemente diplomático como para no increpar a los organizadores de las olimpíadas de Atenas, pero suficientemente explícito como para manifestar su preocupación por las demoras en la organización.
A menos de seis meses de la inauguración de los juegos el 13 de agosto, Rogge formuló el viernes un condicional indicativo de su preocupación. "Si los Juegos de Atenas funcionan bien y, repito, si funcionan bien... ", manifestó en un pasaje de un discurso.
"Todavía hay mucho por hacer: sólo nos quedan cinco meses y medio", advirtió. "Nuestros expertos dicen que si continúa el ritmo de los trabajos, hay tiempo suficiente para completarlos en el plazo debido. Éste es un mensaje enérgico que ha sido transmitido a los organizadores".
La titular del comité organizador también manifestó su propia preocupación sobre el cumplimiento de dichos plazos. Rogge habló en una reunión conjunta de la junta ejecutiva del COI y la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales.
Sus afirmaciones, que contrastaron con otras más optimistas de las últimas semanas, parecieron destinadas a transmitir un sentido de urgencia a los responsables griegos en la fase final.
Es inusual que un presidente del COI manifieste dudas sobre el éxito de una olimpíada a tan poco de su comienzo. Para Rogge serán sus primeros juegos desde que asumió la presidencia del COI en el 2001.
La preocupación de Rogge encontró eco en la directora del comité organizador de Atenas, Gianna Angelopoulos-Daskalaki. "Estamos preocupados porque enfrentamos varios desafíos", dijo en declaraciones a la junta del COI. "Pero no hemos llegado tan lejos para dejar que desafíos como éstos nos detengan".
Gerhard Heiberg, un miembro de la junta ejecutiva del COI que organizó los exitosos Juegos de Invierno de 1994 en Lillehammer, Noruega, dijo que Atenas no tiene tiempo que perder. "Sólo nos queda orar y confiar en que todo se completará", dijo a la AP.
Rogge indicó que el COI formuló una enérgica advertencia a los organizadores en el 2000 después de tres años de demoras crónicas. Desde entonces, el gobierno aumentó su participación y Angelopoulos-Daskalaki se hizo cargo del comité. "Las cosas tenían que acelerarse, y la aceleración se produjo", afirmó Rogge.
Pero falta completar una serie de proyectos de construcción, incluyendo un enorme techo de acero y vidrio sobre el estadio olímpico.
Angelopoulos-Daskalaki dijo que Atenas ha efectuado grandes progresos en la construcción de las instalaciones deportivas, infraestructura de transporte y pruebas de los estadios.
Pero citó el "desafío" de completar líneas de transporte ferroviario, la instalación de los techos del estadio olímpico y de la sede de natación, y finalizar las tareas de mejoramiento del trayecto para el maratón. "Requerirá un gran esfuezo hacer todo eso", admitió.
