Preocupado por un riesgo creciente de atentado en los próximos meses, el principal funcionario de inteligencia en el Departamento de Seguridad Interna dijo que Al Qaeda desea atacar el territorio estadounidense con algo más que un explosivo convencional quizás un arma química o bacteriológica.
El teniente general retirado Patrick Hughes dijo en una entrevista que Estados Unidos ha mejorado en prevenir y protegerse contra ataques desde el 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, dijo temer que nuevos terroristas “nacen cada día en las calles del Oriente Medio”.
Mientras el secretario de Seguridad Interna, Tom Ridge, se prepara para testificar hoy miércoles ante la comisión del 11 de septiembre en Nueva York, Hughes y sus colaboradores en la división de análisis de información de esa dependencia dicen que la protección nacional ha mejorado.
Sin embargo, persisten amenazas significativas, especialmente ahora, cuando el “ruido de fondo” proveniente de los terroristas y la situación más delicada durante un año electoral han puesto en guardia a las autoridades sobre un posible atentado cuya naturaleza no puede precisarse, señaló.
Con base en documentación archivada, entrevistas y otras fuentes de información, Hughes señaló que Al Qaeda quiere atacar con algo más que un artefacto explosivo convencional.
Se mostró preocupado por eventuales atentados químicos o bacteriológicos, incluido alguno que utilizase una bomba radiológica. En particular, destacó la posibilidad de otro ataque con ántrax, después de aquel que causó estragos en el sistema postal, obligó al cierre de un edificio del Senado por tres meses y mató a cinco personas en 2001.
