Cinco menores se han quitado la vida en el transcurso del 2004
La Secretaría de Salud consideró preocupante el índice de sucidios de adolescentes, el que lejos de disminuir se incrementa.
La preocupación por el índice de suicidios de adolescentes un problema social fuerte y no ha bajado en los últimos tres años. Durante el 2002 y 2003 el número de jóvenes que se quitaron la vida fue de 12. En el 2004 ya se han registrado cinco y es posible que se alcance el mismo número, pues las estadísticas indican que el total de suicidios va en aumento.
A la mitad del año, en junio, todavía sin terminar el sexto mes del 2004, ya se han registrado 39 suicidios, según la Procuraduría General de Justicia, diez más que en el 2003, año que terminó con 70 personas que se quitaron la vida; sin embargo, en el 2002, hasta junio, ya habían logrado su objetivo 42 personas.
De acuerdo con la cifra que se registra en el presente año, existe el riesgo de que haya más adolescentes que se priven de la vida, lo cual preocupa a las autoridades de salud y de justicia.
Dora Chamorro Salinas, directora de Salud Mental de los Servicios de Salud de Durango (SSD), opinó que de acuerdo con los estudios que realiza la misma Secretaría de Salud a nivel central, se estima que hay tres etapas de adolescencia en la juventud. La primera es la temprana, que se registra entre los 11 a 14 años; la media entre los 14 y 17, y la tardía, entre los 17 y 20 años, en términos generales.
Las investigaciones indican que el 86 por ciento de los jóvenes que intentaron suicidarse acudieron a algún servicio de psiquiatría y el 70 por ciento padeció de anorexia nerviosa y trastornos depresivos.
Chamorro Salinas indicó que la anorexia, que se presenta principalmente en las jóvenes, es un síntoma que posteriormente lleva al intento o consumación del suicidio.
Para que se registren los síntomas anoréxicos deben existir ciertos requisitos como alteración de imagen corporal (por lo general se perciben obesas). De cada 20 casos, uno es hombre. También se someten a dietas rígidas, hay restricción alimenticia, hacen mucho ejercicio, usan laxantes y diuréticos y en las mujeres hay ausencia de menstruación.
La Directora de Salud Mental explicó que la principal causa por la que un joven intenta suicidarse o lo consuma es por la presencia de depresión y algunos otros factores, y ésta se deriva del trato que ha registrado el joven en el interior de su familia, que suele ser disfuncional.
Generalmente hay maltrato, pueda ser físico o emocional. El comportamiento de los padres puede ser antisocial, como robar, gritar, pelear, golpear, beber, intoxicarse con sustancias ilícitas, etcétera.
En forma general, el adolescente muestra una patología distinta de la depresión con respecto a los adultos. El niño o joven manifiesta este padecimiento mental en forma de irritación, agresividad, hostilidad, etcétera. Es distinta a la de los adultos, porque éstos manifiestan su depresión con tristeza, insomnio, demasiado sueño, fatiga y otros factores.
MIEDOS
El suicidio no es eventual
María desde pequeña era maltratada por su padre. Él le golpeaba y le maltrataba; ella tenía mucho miedo cada vez que llegaba ebrio. Dentro del hogar se registraban constantes insultos, gritos y conducta neurótica y disfuncional que se traducían en que la niña orinaba la cama por las agresiones que recibía, mientras que esta respuesta era acreedora a más maltrato.
La niña recibió durante mucho tiempo humillaciones y continuo rechazo por parte de sus padres, que derivó en una notable baja autoestima. Dentro de su cerebro sólo se percibía en sus pensamientos que ella era rechazada, según se lo enseñaron sus padres; por lo tanto, ella estaba convencida de que era difícilmente aceptada.
Un día ella tuvo un novio, cuando tenía 16 años, del que se enamoró. Por fin se sentía aceptada por alguien. Rápidamente iniciaron actividad sexual y resultó embarazada. Su novio, al enterarse, la rechazó. Ella trató de quitarse la vida.
Esta joven guardó por mucho tiempo la irritación que en ella se había encerrado durante mucho tiempo, de tal modo que no intentó suicidarse porque el novio la dejó, sino por el doloroso historial infantil que cargaba, al verificar que había sido rechazada.