Las visitas en el Centro de Observación y Orientación para Menores Infractores han disminuido considerablemente, lo que afecta la recuperación de los internos, aseguró Patricia Fuentes Castro, directora de la institución.
Desde los últimos días de junio en el Centro se ha venido registrando una disminución importante en las visitas de los padres de familia, lo que ha generado preocupación entre los encargados del lugar puesto que esta situación impide una rehabilitación adecuada de los menores.
El COOMI estableció como día de visitas el miércoles de cada semana, cuyo tiempo de estancia corre a partir de las 12:00 horas, pero antes del ingreso deben asistir una hora a la Escuela para Padres.
?Hemos visto muy disminuida la cantidad de padres de familia que están presentes en la Escuela para Padres y es una lástima, pues organizamos pláticas importantes con ponentes, pero ha sido mínima la afluencia?, declaró Fuentes Castro.
Ante esta circunstancia, los directivos del COOMI han desarrollado un plan de visitas a los padres que no asisten a las pláticas y a ver a sus hijos, con la intención de estudiar su caso y motivarlos a que se acerquen al Centro, ya que esto beneficiaría a toda la familia.
Antes solamente se contaba con un programa para visitar a los menores que habían alcanzado su libertad, con lo que se daba seguimiento a su rehabilitación, pero con el fenómeno que se está presentando se ha abierto la visita a padres, incluso disminuyendo un poco la actividad anterior.
?Por ejemplo, la semana pasada se hicieron cuatro visitas y la antepasada se hicieron tres, pero por lo general se tiene que dejar recado con algún miembro de la familia, comentándoles que el muchacho requiere de su atención?, aseguró la Directora del COOMI.
Indicó que además de entorpecer las terapias que se dan a los menores, la ausencia de los padres también merma las condiciones del interno en el Centro, pues en ocasiones requieren de algunos artículos que no pueden ser adquiridos por la institución y los menores se quedan sin ellos, tales como ropa o calzado.
Existen casos que son más complicados, ya que los infractores que están detenidos no tienen padres, por lo que están al cuidado de sus parientes más cercanos, como abuelos, tíos o hermanos, lo que puede provocar una desatención mayor.
Los menores que se encuentran en esta situación son muchos, pero la mayoría proviene de comunidades del interior del estado, en donde la lejanía y la falta de recursos acentúan las justificaciones para no visitarlos.
Numeralia: 22 son los internos en el COOMI.
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Existen menores que han llegado a cometer delitos para ser reinternados en el Centro de Observación y Orientación para Menores Infractores; incluso, algunos de los que están detenidos mantienen un mal comportamiento con el fin de que se les extiendan sus días en la correccional.
En estos momentos se cuenta con dos menores que están en estas condiciones, con los que la directora del Centro, Patricia Fuentes Castro, habló y asegura que ellos le comentaron que preferían estar en ese sitio durante más tiempo.
?El área de Psicología señala que es muy malo que los menores sientan dependencia por el Centro, porque quiere decir que está sustituyendo a su familia, pues tienen seguridad, comida, vestido, quién se preocupe de ellos, por lo que muchos prefieren estar aquí?, señaló la Directora del COOMI.
