Se afecta la salud de todas las personas que viven en la ciudad.
En ninguna parte del mundo se permite tener una fábrica dentro de un centro poblacional.
Torreón, Coah.- La contaminación por plomo es un asunto muy grave, considerado como uno de las más peligrosos que hay en el mundo y deben tomarse medidas de fondo, declaró el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Anders Kompass.
Entrevistado en el marco del Segundo Encuentro Sobre Biodiversidad y Desarrollo Sostenible en La Laguna, el representante de la ONU dijo que de acuerdo a la información con que cuenta en relación al caso Torreón, es un problema que afecta a gran parte de la población.
“Hay qué ver si las personas pueden seguir viviendo alrededor de la fábrica Peñoles, porque en ninguna parte del mundo se permite ya tener una fábrica dentro de un centro poblacional, ya que es uno de los productos más peligrosos”.
El año pasado, dijo, la representación a su cargo realizó y publicó un estudio sobre la situación de los Derechos Humanos en México, presentado al presidente Vicente Fox en diciembre, en el que se trataron todos los temas, incluso los ambientales, dentro del cual se menciona el caso particular de Torreón.
Con vasta experiencia en materia de pacificación y Derechos Humanos en diversos partes del Continente Americano, el Alto Comisionado considera que el documento entregado al presidente Fox es muy propositivo y sugiere cómo México puede avanzar en el cumplimiento de esos estándares internacionales que el país ha asumido igual que todos los integrantes de la ONU.
Para llegar a una solución, expone, debe existir una mayor conciencia entre la ciudadanía, los funcionarios del Gobierno y los empresarios, de que el problema no es menor, sino que afecta la salud de todas las personas que habitan la ciudad.
La lección aprendida más importante en todo el mundo, enfatizó el representante de la ONU de origen sueco, es que sólo se puede ayudar a resolver ese tipo de problemas graves si se trabaja de una manera conjunta, entre autoridades de los tres niveles de Gobierno, los grupos de empresarios y la ciudadanía.
Lo importante, resalta, es que no sólo existen estándares internacionales que las compañías tienen que cumplir, sino también hay tecnología que puede ayudar a disminuir los daños, “pero entonces aquí, en el caso Peñoles, creo que debe haber una respuesta integral. Entiendo que hay esfuerzos por parte de la propia empresa, pero por la gravedad del problema se requiere trabajar en conjunto y con más recursos”.
“Este caso, creo que requiere medidas muy contundentes y que pueden ser dolorosas, difíciles, pero por la gravedad de la situación es necesario un trabajo serio e integral, tanto buscar lugares nuevos para la gente como tratar de seguir disminuyendo los grados de contaminación y hay qué ver también la recuperación del medio ambiente en los alrededores”.