En las últimas semanas, ocho miembros de la comunidad española en México, fueron secuestrados y cinco de ellos acabaron asesinados.
18 de junio 2004.
México, (EFE).- La embajadora de España en México, Cristina Barrios, y representantes de la comunidad española trasladaron hoy al gobierno mexicano su inquietud por los violentos secuestros de compatriotas suyos en este país.
En las últimas semanas, ocho miembros de la numerosa comunidad española en México, de unas 80.000 personas, fueron secuestrados y cinco de ellos acabaron asesinados.
La comunidad española se ha visto especialmente conmocionada por el secuestro de Vicente y Sebastián Gutiérrez Moreno, hijos de españoles, cuyos cadáveres fueron encontrados con un tiro en la nuca en el Estado de México, cercano a la capital, después de que la familia pagara un rescate de varios cientos de miles de dólares.
La embajadora de España y directivos de las casas regionales españolas se reunieron hoy con el secretario (ministro) de Gobernación de México, Santiago Creel.
Al término del encuentro, Cristina Barrios se mostró satisfecha con las acciones que tiene planeado emprender el gobierno mexicano para combatir los secuestros y consideró que estos delitos no tienen por qué repercutir en las inversiones españolas en México.
Pero puntualizó que se pondrán "los medios en la medida de poder aconsejar a toda la colonia española de las normales precauciones" para evitar ser víctima de secuestros.
"Lo ideal es que en el momento en que ocurra (los familiares) se dirijan a las autoridades competentes para intentar solventar los casos", dijo.
"Quien verdaderamente tiene el poder y la información de cómo solventar estos casos son las autoridades de este país", señaló la embajadora de España al ser consultada sobre los intermediarios que suelen ser contactados en México para pagar rescates a cambio de la liberación de personas secuestradas.
El comandante policial que investigaba el caso de los hermanos Gutiérrez Moreno fue asesinado anoche a tiros.
México es, según organismos civiles, el segundo país del mundo donde se registran más secuestros, después de Colombia.
El problema ha cobrado un especial protagonismo en los medios de comunicación, que todos los días publican informaciones sobre sucesos de este tipo en la capital y en otros puntos de México.
Las víctimas de las bandas de secuestradores ya no son únicamente los hombres de negocios, puesto que pequeños comerciantes y estudiantes también sufren sus agresiones.
En lo que va de año, la Agencia Federal de Investigación ha atendido en México 76 casos de secuestros, liberado a 76 víctimas, detenido a 56 presuntos secuestradores y desarticulado nueve bandas dedicadas a esa actividad delictiva, según datos oficiales.
Desde 1996 han sido asesinados en México 160 secuestrados, según un estudio del grupo Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia.
Unas ochenta organizaciones civiles han convocado a una manifestación contra la inseguridad pública y en apoyo de la reforma del sistema penal para el 27 de junio en la Ciudad de México.
La Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo exige que se reforme la ley para castigar a los secuestradores con 50 años de cárcel y aplicar el doble de esa pena a policías que incurran en actos de corrupción en los casos de secuestro.
