ISRAEL| CONVOCA EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU UNA REUNIÓN URGENTE
Solicita Kofi Annan en un comunicado al Gobierno hebreo detener las acciones militares en la zona.
EFE
nueva york, eu.- El Consejo de Seguridad de la ONU convocó para ayer en la tarde una reunión de urgencia sobre la escalada de violencia en la Franja de Gaza, informaron fuentes de las Naciones Unidas.
La reunión fue solicitada por el embajador de Argelia, Abdalah Baali, en nombre del grupo árabe, al Presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador británico Emir Jones Perry.
“Esperamos debatir el proyecto de resolución, así como la situación en Gaza”, precisó ayer el diplomático británico en una rueda de prensa, en la que presentó la agenda para octubre del Consejo de Seguridad.
La petición urgente de la reunión se produce cuando los milicianos palestinos continúan lanzando cohetes de fabricación casera contra objetivos israelíes, como respuesta a la operación militar “Días de Penitencia” que inició Israel el pasado miércoles en el norte de la Franja de Gaza.
Dicha operación empezó tras la muerte de dos niños israelíes de dos y cuatro años alcanzados por un Kasam en la localidad de Sderot, y desde entonces han muerto al menos 75 palestinos y decenas de casas han sido dañadas o arrasadas.
Jones Perry afirmó que de la sesión de urgencia en el Consejo se espera un respaldo a las palabras del secretario general, Kofi Annan, que instó a ambas partes a contenerse y a aplicar el plan de paz del “Mapa de Ruta”.
Annan emitió el domingo, un comunicado en el que pidió al Gobierno de Israel “detener sus incursiones militares en la Franja de Gaza, que ha producido la muerte de muchos palestinos, entre ellos civiles y niños”.
También exhortó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a actuar para detener el lanzamiento de cohetes contra objetivos israelíes por parte de militantes palestinos.
Recordó que “ambas partes del conflicto tienen una obligación legal de proteger a la población civil”.
El primer ministro palestino, Ahmed Korei (Abú Alá), calificó ayer la operación “Días de Penitencia”, en el norte de la Franja de Gaza, de “discriminación racista con civiles como objetivo” y advirtió que se “podría convertir en un verdadero genocidio”.
El primer ministro afirmó que el campo de refugiados de Yabalia, donde viven más de 100 mil palestinos en 1.4 kilómetros cuadrados, “ha sido bombardeado con artillería y con proyectiles” que cuando explotan en el aire lanzan miles de dardos de metal de cuatro centímetros que se esparcen en un área de hasta 300 metros.
Abú Alá denunció “la muerte de 75 palestinos, las heridas sufridas por más de 290 personas y la destrucción de decenas de casas”, desde que comenzó la operación “Días de Penitencia”.
Niega ONU acusación de ayudar a milicia
El portavoz de la ONU, Fred Eckhard, rechazó ayer la acusación de que la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) ayude a los milicianos palestinos en el transporte de misiles kasam, tal y como denunció Israel.
La televisión israelí transmitió el pasado fin de semana un video en el que presuntamente se muestra a milicianos palestinos de la Franja de Gaza introducir un cohete kasam en una ambulancia de la UNRWA.
Eckhard negó las acusaciones, tras las conclusiones de la investigación que ordenó el director general de la UNRWA, Peter Hansen, quien examinó detalladamente el video.
En el análisis de la grabación, Hansen concluyó que “el artefacto que se estaba introduciendo en la camioneta era una camilla plegable”, pues tenía una longitud diferente y el peso era mucho más ligero que el de un misil.
Eckhard declaró que el secretario general, Kofi Annan, respalda las conclusiones de Hansen y agregó que ha convocado a una reunión al embajador de Israel ante la ONU, Dan Guillerman, para que presente pruebas de las acusaciones hechas en la televisión israelí.
En la reunión abordarán el caso, así como la denuncia de la UNRWA de que el Ejército de Israel deniega el libre acceso de empleados y vehículos de la agencia en la Franja de Gaza.
Por su parte, Hansen denunció en Jerusalén que la seguridad de los ayudantes de la ONU en los territorios palestinos corren un grave peligro con este tipo de acusaciones falsas.
Asimismo, exigió disculpas al Gobierno de Israel, mediante una carta al ministro de Exteriores, Silvan Shalom, y pidió al Ejecutivo del primer ministro, Ariel Sharon, que se retracte públicamente por la “propaganda provocadora y malintencionada” en un momento de fuerte escalada de la violencia en Gaza.