SUN-AEE
WASHINGTON, EU.- La cooperación antiterrorismo entre Estados Unidos y México fue alabada por un reporte oficial estadounidense, que sin embargo externó preocupación por la existencia de tradicionales canales de contrabando en la frontera común.
“El nuestro es un riesgo común, compartimos una frontera común”, señaló Coffer Black, coordinador del Departamento de Estado contra el Terrorismo, al comentar el texto del reporte, que definió a México como “un fuerte socio internacional y bilateral en los esfuerzos antiterroristas a lo largo de 2003”.
El documento hizo hincapié por ejemplo en que México “aceptó una nueva metodología para evaluar y regular lavado' de dinero y el financiamiento de terrorismo, adoptada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Grupo de Trabajo para Acción Financiera sobre Lavado de Dinero (FATF)”.
Igualmente, destacó la plena cooperación en la continua instrumentación del acuerdo bilateral sobre “fronteras inteligentes”, en intercambios de información policial y en torno de la protección de la infraestructura fronteriza.
Black resaltó esa colaboración. En una conferencia de prensa, recordó por ejemplo que la Navidad pasada “no tuve vacaciones” y ante información específica sobre una amenaza terrorista, “recurrimos a nuestros colegas mexicanos y su respuesta fue impresionante. Nos ayudaron cuando los necesitamos y los ayudaremos cuando lo necesiten”.
El funcionario indicó: “Tenemos una muy buena interacción entre agencias de policía en la frontera misma, entre servicios de inteligencia y policías nacionales”.
El reporte, sin embargo, apuntó que “un continuo tema de preocupación estratégica para los esfuerzos antiterrorismo de Estados Unidos y México es la existencia y continua explotación de largamente establecidos canales de contrabando a través de la frontera Estados Unidos-México.
“Estas rutas han existido por muchos años para facilitar el movimiento a través de la frontera y evadir a las autoridades de México y Estados Unidos. A pesar de una activa y prolongada cooperación por el gobierno mexicano para enfrentar esas rutas, muchos contrabandistas han evitado la persecución”, agregó.
El reporte del Departamento de Estado recordó en todo caso que en 2003 la Agencia Federal de Investigación (AFI) arrestó a seis ciudadanos españoles y tres mexicanos por sus presuntas vinculaciones con el grupo Patria Vasca y Libertad (ETA).
Precisó además que en declaraciones públicas las autoridades mexicanas afirmaron que los arrestados hacían “lavado” de dinero para financiar al grupo terrorista español y falsificaban documentos para apoyarlo
