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MÉXICO, DF.- Un equipo de abogados que representa a dos mil mexicanos en una demanda colectiva informó en San Diego, California que la mayoría de las cadenas de autoservicios estadounidenses violan los derechos laborales de los inmigrantes mexicanos.
La investigadora laboral Lilia Esther García dijo que tiendas como “Wal-Mart, K-Mart, Target, Food 4 Less, Albertson’s, Marshall’s y Von’s contratan a cientos de miles de trabajadores mexicanos -en Estados Unidos- a través de contratistas con intención de evadir responsabilidades por abusos laborales federales y estatales”.
En el marco de una rueda de prensa en el consulado de México en San Diego, García aseguró que “la mayoría de esas cadenas saben que los trabajadores son indocumentados o tienen grandes necesidades” de trabajo y les imponen “condiciones laborales ilegales”.
El Fondo Mexico-Americano para la Defensa Legal y la Educación (Maldef), la mayor de su tipo en el país norteamericano, informó que el resultado que obtenga en la demanda contra supermercados de California “sentará un precedente nacional en esta y otras industrias”.
El abogado Steve Reyes de Madef confirmó que el caso contra las empresas Albertson’s, Von’s, Palph’s, Safeway y Pavillions “abrirá posibilidades de juicios por abusos laborales de trabajadores agrícolas”, un sector de más del 97 por ciento mexicano en California, donde la agricultura es la principal fuente de riqueza.
García, directora ejecutiva del Fideicomiso de Cooperación de Mantenimiento y quien en las últimas semanas buscó en Puebla, México, ex trabajadores de supermercados de California para integrarlos a la demanda colectiva, confirmó que una empresa nacional de servicios de limpieza utiliza intermediarios para explotar mexicanos.
De acuerdo con García, investigadora independiente que colabora con los departamentos del Trabajo de California y Estados Unidos, el caso de la demanda colectiva contra supermercados “es importante porque muestra claramente la red de explotación de mexicanos, incluso con contactos para traerlos desde México”.
Una empresa nacional de servicios de limpieza, la Building One Services Solutions es una agencia de subcontratistas de nacionalidad mexicana que contratan a los inmigrantes bajo condición de trabajo con horarios ilegalmente ampliados y sin prestaciones.
Al utilizar a los subcontratistas originarios del estado de Puebla para mantenimiento de los supermercados en California, la empresa evade responsabilidades y los supermercados “aceptan a los trabajadores con pleno conocimiento de que les violarán sus derechos”, agregó Reyes.
Los subcontratistas contratan a los trabajadores recién llegados y todavía sin empleo en Estados Unidos, en sus lugares de origen en Puebla o a través de conocidos y familiares, entre otros métodos.
Les imponen condiciones como trabajo de 15 días consecutivos con horarios superiores a las ocho horas que establece la Ley, un día de descanso, a menos que se les requiera, sin pagos por horas extras trabajadas y sin beneficios de vacaciones, entre otras irregularidades.
Los subcontratistas entregan a la empresa libros de cuentas con anotaciones como “200 dólares de préstamo para el coyote, adelanto para pago del coyote”, lo que “claramente demuestra que la empresa y las cadenas que los contratan tienen conocimiento de que son indocumentados o pagan para traer a familiares”, dijo García.
El caso de los supermercados es importante “porque la corte federal confirmó que los trabajadores tienen derechos, sin importar su condición migratoria o si regresaron a México” y ahora se encuentran allá, de acuerdo con el abogado Reyes.
Se le preguntó si la demanda sentaría un precedente para los trabajadores agrícolas y respondió que “para los campesinos y otras industrias estadounidenses que violan sistemáticamente los derechos laborales” de los inmigrantes.
El cónsul de México en San Diego, Luis Cabrera Cuarón, dijo que la red consular mexicana en California colabora con Maldef para localizar en Estados Unidos o en Puebla y en menor medida en el estado de Hidalgo a los dos mil trabajadores a integrarse en la demanda colectiva.
A la fecha fueron utilizados unos 700 trabajadores, pero pueden integrarse el resto sin necesidad de venir a Estados Unidos, confirmó el diplomático mexicano.