09 de febrero de 2004.
MEXICO, D.F (EFE).- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó hoy una propuesta para mejorar el sistema fiscal de México, luego del fracaso en el Congreso de una reforma en ese sentido en diciembre.
El vocero del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Oscar González, afirmó que el PRI apuesta a que el país encuentre una nueva ruta fiscal en los debates de seis meses que inició la Convención Nacional Hacendaria (CNH) el pasado jueves.
Así, el PRI planteó ocho puntos para mejorar el sistema fiscal: El primero es revisar el tratamiento que reciben las empresas públicas, especialmente las dos más grandes, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que contribuyen a más de un tercio de los ingresos públicos cada año.
Al destinar la mayor parte de sus ventas al Estado, estas empresas se quedan sin los recursos necesarios para financiar sus proyectos de inversión productiva.
El propósito de la propuesta del PRI es permitir que el sector pueda crecer con sus propios recursos y, en el mediano plazo, se termine con las importaciones de gas, combustibles y petroquímicos, y se garantice el abasto de energía eléctrica.
Asimismo, revisar los precios y tarifas de los productos y servicios que ofrece el gobierno, especialmente los energéticos, que en opinión del PRI se han convertido en un freno a la competitividad del país.
González indicó que la gasolina en México es 80% más cara que en Estados Unidos, la electricidad para fines industriales lo es 32% y el gas cuesta el doble.
Ante esta situación, propuso que en la determinación de precios y tarifas del Estado se incluya un componente de promoción a la inversión y el empleo.
Consideró necesario atender de forma urgente el problema que están generando los pasivos laborales de los servidores públicos, ya que "el país no tiene garantía para solventarlos" y advirtió que si no se resuelve, el presupuesto de la administración pública no será viable.
También estableció como prioridad aumentar la proporción de inversión por encima de la del gasto corriente, que ha caído en los últimos años, y buscar el "federalismo fiscal" que incluya las responsabilidades a nivel federal, estatal y municipal.
Además, resaltó la necesidad de elevar los ingresos fiscales a través de la ampliación de la base de contribuyentes, de apenas 7.65 millones de personas en un país de poco más de 100 millones de habitantes, y mejorar el combate a la evasión, que alcanza a la mitad de la recaudación.
Finalmente, pidió un impuesto sobre la renta (ISR) competitivo, que reduzca la tasa de las empresas y estimule el ahorro de las personas.
