11 de enero de 2004.
WASHINGTON (AP) .- Varios presidentes y jefes de gobierno llegaron el domingo a Monterrey para participar a partir del lunes en la Cumbre Extraordinaria de las Américas, pero entre los que no han llegado hay dos que más han captado la atención noticiosa: los mandatarios de Estados Unidos y Venezuela.
Ambos llegarán el lunes, en el primero de los dos días de la cumbre que tiene en agenda un pronunciamiento específico sobre la lucha contra la pobreza.
George W. Bush, quien vendrá de Washington, ha estado en la noticia ante las expectativas de su reunión con el presidente anfitrión Vicente Fox, un amigo estrecho de quien se ha distanciado ante el disgusto mexicano por el énfasis que el estadounidense ha puesto en la seguridad antes que la inmigración.
Hugo Chávez Frías aún no ha llegado de Caracas, pero su opinión de que la asesora de Bush en materia de seguridad nacional, Condoleezza Rice, era una "analfabeta" está en primera página de los diarios de Monterrey. El comentario forzó también otro en la jornada, del embajador estadounidense John Maisto.
Bush no sólo está enfrentado con Chávez, por las acciones y comentarios del presidente venezolano y su estrecha amistad con el presidente Fidel Castro, de Cuba, el único país ausente de los procesos de cumbres de las Américas.
También está algo distanciado de los presidentes Néstor Kirchner, de Argentina, quien fue el primero en arribar, y Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil, quien llegará mañana. Bush se entrevistará con ambos durante el desarrollo de la cumbre, pero no lo hará con Chávez, aun cuando tendrá oportunidad de cruzarse con éste en las sesiones.
Kirchner no ha sostenido actividad alguna durante el día. Se ha incomodado ante críticas de un funcionario del Departamento de Estado de que el proceso argentino de renegociación de su deuda era desordenado y que no le gustaba el acercamiento del canciller argentino Rafael Bielsa a Cuba.
Lula, a su vez, es uno de los culpables del estancamiento en la redacción de la declaración presidencial que saldrá el martes: se opone a la mención en el documento de una reiteración de que el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) debe ser alcanzada en enero del 2005, pero puede admitir que el ALCA quede mencionado como un instrumento para el desarrollo.
Chávez, en cambio, se opone totalmente a cualquier mención del ALCA en la declaración, ya que según han recordado sus representantes, la cumbre fue convocada con el fin específico de pronunciarse sobre el desarrollo económico con equidad, la transparencia y gobernabilidad democrática.
Maisto, embajador estadounidense ante la Organización de los Estados Americanos, dijo que las relaciones bilaterales "en este momento" entre Estados Unidos y Venezuela se basan en una resolución aprobada en el seno de la OEA.
Esa resolución pone como base para una solución de la situación política en Venezuela que debe darse una salida "pacífica, constitucional, democrática y electoral".
Maisto se demoró unos segundos antes de pronunciar la palabra "democrática", como si se hubiese olvidado de esa condición.
"Siempre quiero decir 'legal' en vez de 'democrática"', dijo con una sonrisa.
"La política de mi país es apoyar cien por ciento esa salida", agregó.
Chávez fue derrocado temporalmente hace casi dos años, y criticó a Estados Unidos por no haber condenado ese derrocamiento.