EL PAÍS
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El ex presidente argentino Carlos Menem, con mandatos consecutivos cumplidos entre 1989 y 1999, anunció su regreso al país el día de hoy desde Santiago de Chile, donde reside desde hace ocho meses con su esposa, la presentadora chilena Cecilia Bolocco, y Máximo, el hijo de la pareja.
El regreso se produce después de que los dos jueces que llevan los procesos en su contra, uno por fraude en una licitación pública y otro por “ocultar” al fisco una cuenta en Suiza, dejaran en suspenso sus respectivas órdenes de captura internacional.
A cambio, ordenaron que el acusado depositara una fianza de un millón de dólares, garantizada con propiedades de su hermano, un amigo y de Zulema Yoma, hija de su primer matrimonio, bajo la promesa de que colaborará en los procesos judiciales que hay en su contra.
Menem, que viajará directamente a la provincia de La Rioja, en la que nació y de la que fue tres veces gobernador, negó que su regreso sea parte de algún tipo de acuerdo con el Gobierno de Kirchner: “Mi situación no se destrabó judicialmente, todo lo contrario, pedir una eximición de prisión no significa llegar a un entendimiento con el Gobierno, porque esto pasa por el Poder Judicial”.
Menem dijo que no se postulará a senador por la provincia de La Rioja en las parlamentarias previstas para octubre porque su hermano Eduardo Menem aspira a la reelección en ese cargo, pero anticipó que se propone constituir desde el Peronismo Popular (PP) un frente opositor para competir en las próximas elecciones generales: “No hay dudas de que en 2007 volveré a presentarme como candidato a presidente”.
Esto dependerá de cómo se resuelvan los dos procesos pendientes contra el ex presidente. En uno, se sospecha que Menem, siendo presidente, malversó fondos destinados a la construcción de cárceles. En el otro, el ex presidente ocultó una cuenta extranjera en la que poseía unos 650 mil dólares depositados.
Menem está acusado de cometer el delito de “omisión maliciosa” de cuentas bancarias en Suiza que rondarían los siete millones de dólares y que debería haber reportado en su declaración patrimonial.
La justicia argentina también lo citó a declarar en una causa por presunta corrupción durante su mandato cuando licitó de manera irregular la construcción de cárceles que tuvieron un costo excesivo e injustificado de 500 millones de dólares.